Lazos ~ Cap. 3

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Capítulo 3: Sus caminos, al fin se cruzaron.

El otoño había llegado, acompañado de las frías brisas y las crujientes hojas color café. Los arboles estaban desnudos y los pisos se llenaban de colores otoñales.
Al igual que la nueva estación, el concurso preliminar de música comenzó. Nuestras amigas estaban bastante ocupadas practicando, y ansiosas por lograrlo.
—¡Aig! La semana que viene ya es el día —dijo Hana mientras se recostaba en su cama.
—Tranquila —Sakura la calmo—, sé que nos ira bien. Por esta noche descansemos.
—Muy bien —sonrió, ya más tranquila.
Durante las clases, aprovechaban para practicar, aunque a veces la mente de Hana era tomada por sus pensamientos amorosos hacia Ren, sus melodías eran bastante destacables.
Sakura sabia como regañarla, además, en el concurso harían un conjunto piano-violín. Tocarían una pieza de Chopin, por lo que Sakura trabajaba muy duro para alcanzar el ritmo de Hana.
—¡Ah, ya solo quedan dos días! —dijo Hana mientras estiraba sus brazos y bostezaba mientras caminaban por el corredor escolar.
—Sí, ahora estoy algo nerviosa o ansiosa —agrego Sakura, mientras guardaba su violín. Ya había atardecido y la escuela se había teñido del anaranjado atardecer.
Saliendo del edificio, Ren las vio justo cuando volvía de su práctica de futbol. Quedo inmóvil a ver que Sakura era su Sakura, pero al estar con Hana no dijo nada y siguió su camino como si no la hubiera visto.
Su corazón latía más rápido que nunca, sus piernas temblaban de nervios, pero la ira de no poder hacer nada era lo que más lo afectaba.
—¿Que, que estoy haciendo? —murmuro dejándola ir.
—¿Por qué miras hacia allá Hana? —pregunto Sakura el verla voltear.
—No, por nada. Creí haber visto a Ren, pero creo que por tener tantas ganas de verlo lo imagino en todos lados —Comenzó a reír.
—Vaya que te gusta —sonrió Sakura—¿Pero porque no te le confiesas?
—¡¿Qué?! No soy tan valiente como para hacerlo, además tengo miedo que me rechace.
—¿Cómo lo sabes si no lo intentas?
—Pero él siempre me trata como a una amiga, que sienta lo mismo que yo está muy lejos de el -suspiro.

Esos ojos que me miran.

¿Por qué caminas en esa fría oscuridad? El silencio a tu alrededor es tan aterrador como tu cara, la cual no demuestra ninguna expresión; solo un pequeño gesto de tristeza al verla. Estas cada vez más lejos, cada vez más dentro de la oscura noche.

Distante del resto del mundo ¿Por qué me miras de esa manera? Esos ojos que brillan me demuestran que aún hay alguien vivo en ti. Quiero poder alcanzarte, quiero tocarte. Déjame llegar a ti, ya no pongas esa cara y borra esa mirada nostálgica.

Sin motivos que comprenda, el camina solo por al abismo. Nadie puede salvarlo ¿Pero porque me miras asi? Hay algo en tus ojos, ellos piden por mí. Quiero alcanzarte, quiero tocarte. Déjame mostrarte el camino hacia la luz.

Enamorada de esa soledad, enamorada de esa mirada. Ya no puedo resistir, quiero alcanzarte; esos ojos piden por mí. Ya no sufras, ya no llores solo… Quiero mostrarte un motivo por el cual vivir, quiero mostrarte la felicidad, solo si tú me dejas ¿Por qué aún me miras, si ya no quieres volver hacia la luz? ¿Qué quieren tus ojos? Yo voy a salvarlos, solo déjame entrar. Enamorarse es doloroso.

¿Por qué caminas en esa fría oscuridad? Voy a demostrarte que no estoy equivocada, voy a vencer esa soledad y en mis brazos estarás. Ya no llores en esa oscuridad, porque yo seré esa guía hacia la luz.

Quiero abrazarte, quiero enamorarte y lentamente lo consigo. Ya no hay frio a tu alrededor, solo esos ojos que me llaman. Ojos ardientes, salvajes que piden por mí. Solo yo puedo pertenecerte y tú a mi… La oscuridad te abandona ¿Iras tras ella o responderás al brillo de mi corazón?

Esa pequeña mueca en tu rostro es distinta ¿Acaso sonríes? Tus ojos brillan más que nunca, el olor a tu piel es dulce que estremece mi cuerpo. Enamorarse es doloroso, complicado pero también simple, dulce y misterioso. Ya no hay oscuridad, solo esa sonrisa que le da sentido a mi vida… 

Flor – Hana Sakura -

EL “SANTUARIO”

Y ahí estaban, otra noche mas, tomando cerveza en su “santuario”, como ellos la llamaban. Un garaje sin terminar, pero que con buena música, cerveza y creatividad, era su lugar especial, el lugar de los hombres donde solo ellos mandaban, sin que ninguna mujer intentara imponerse o tal vez solo las ignoraban. Pese al frio de la noche de otoño, ellos se encontraban sentados y entre bazos de alcohol, charlaban sobre acontecimientos del día. Las risas no faltaban, mucho menos el CD de Depeche Mode a todo volumen y la cerveza Brahma de siempre.

Nada especial, nada mágico o extravagante, solo un garaje sin terminar y con algunas cosas viejas, al cual ellos solían llamar “el santuario”.

Flor - Hana Sakura -

Lazos ~ Cap. 2

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Capitulo 2: Dudas.

Sakura estaba ya por finalizar su clase de canto, cuando se celular sonó. Era un mensaje de Hana.

Hana: Estoy de paso ¿Te busco a la salida?

Sakura: Seguro.

Al recibir la respuesta de Sakura, Hana se sentía alegre, pero aun en su mente pensaba lo sucedido con Ren. Ella creyó oír que dijo "Sakura", pero él no la conocía aun ¿O si?...

Prefirió creer que escucho mal y seguir su camino, no sabia que pensar y decir. A demás Sakura ni lo reconoce por su nombre, estaba segura de que ella no tenía nada que ver. Pero aun le preocupaba aquella expresión que su chico querido hizo, y las palabras que no alcanzo a oír.

—¿Me tarde demasiado? —pregunto Sakura a Hana, que estaba sentada en una pequeña tapia a la salida del curso de canto. Pero esta tardo en contestar por estar perdida en sus pensamientos—¿Hana? Despierta —dijo Sakura.

—¿Uhh? Perdón —Comenzó a reír—, estaba pensando en cosas y me distraje —Soltó una risa nerviosa mientras se ponía de pie.

—¿Seguro estas bien?

—Sí, sí. No te preocupes ¿Quieres ir a comer algo?

—Son las 8 ya, vamos a comer alguna hamburguesa —sonrió y Hana asintió con una sonrisa.

Después de llegar a un local de Mc Donald; pidieron un combo común y luego un helado. Ambas estaban repletas y al reír sentían que explotarían.

—Que gracioso, ya... Ya no doy más —dijo Hana tomando el último sorbo de gaseosa.

—Yo menos —agrego Sakura—¿Y cómo te fue hoy con Ren? —La cara de Hana cambio al nombrarlo.

—¿Ehh, paso algo malo? Por tu transformación de cara —replico Sakura.

—No es eso —suspiro—, es que el perdió su mirada y dejo de prestarme atención y a Natsume. Lugo murmuro algo, pero no alcance a oírlo y no sé porque me siento rara al recordarlo —bajo la mirada.

—¿Natsume?¿Murmuro? No comprendo bien, pero deja de preocuparte demasiado. No creo que sea algo importante.

—¿Tú crees? —Volvió a recuperar su sonrisa. Sakura asintió—. Gracias Sakura, siempre estas para ayudarme.

—Cuando gustes y necesites —reía.

Mientras tanto, el salón de Ren se encontraba saliendo de Karaoke. Natsume estaba demasiado animado aun y molestaba a Ren de regreso a casa.

Lazos ~ Cap. 1

Capitulo 1: Encuentro.

—¡Mi sombrero, se lo ha llevado el viento! -grito con euforia la joven.
Flotando en el aire, un sobrero de mimbre rosado junto a los pétalos de Sakura en primavera, en los pies del atractivo joven cayó.
—Esto debe de ser tuyo —sonrió después de tomarlos y ver a su dueña desesperada por el. Una joven muy bella, de hermosos ojos color miel y largo cabello rizado color castaño; que al recuperarlo una sonrisa se dibujo en su rostro.
—Muchas gracias —respondió después de tomar su pertenencia—. No sabría que haría si lo perdiera, es un regalo de mi abuela el cual aprecio mucho —sonrió finalmente.
El joven de ojos azules se sentía feliz de que ella compartiera -a demás de su sonrisa-  tal valiosa información.
—No es nada —respondió—¿Como te llamas? —Su interés en ella creció sin darse cuenta.
—Sakura.
—¡Como la flor! —No puedo evitar sonreír al decirlo—; creo que es realmente hermoso.
—Gra... Gracias —Sus mejillas se tornaron rosadas al sonrojarse por su mirada. El joven, al notarlo, sonrió y una leve risa salió de su boca.
—Espero que el viento no vuelva a robártelo —Señalando el sombrero que esta sostenía en sus manos—. Debo irme, fue un placer conocerte.
Al ver alejarse al encantador joven de ojos azules y cabellos negros como la noche, no pudo evitar seguir sonriendo en silencio.
—¡Olvide preguntar su nombre! —murmuro con arrepentimiento. Pero sin más que hacer, siguió su camino.
Llegaba tarde; se suponía que debía verse con su mejor amiga en su café favorito, si no fuera por el viento llegaría a tiempo. Pero no estaba del todo arrepentida, ya que de lo contrario no habría conocido a esa encantadora persona.
—¡Al fin llegaste! —dijo sonriendo su amiga de cabello lacio y corte hasta los hombros—. Pensé que algo malo te había pasado, ya que siempre eres tu la que llega primero, Sakura —sonrió después de saludarla con un beso en la mejilla.

Mi Mundo ~

Hola mis lectores ^^ desde ayer comence por publicar las historias que se perdieron en el otro blog y esta es una que estaba en mi blog Little Things, la cual la retoque un poco para publicarla .. Espero que la disfruten :D  ... Saludos ~ 

 MI MUNDO

Y así fue como encontré esos hermosos ojos que me llevaron a tal maravilloso mundo... 
Mi nombre es Kana y tengo 17 años. Siempre fui una chica bastante soñadora, amante del manga y el anime. Parte de mi pensaba que ese tipo de cosas, que solo pasaban ahí, algún día podría pasarme a mí... Nunca perdí las esperanzas, pero pensaba fuera de lo normal y mis amigas ya veían eso extraño en mí, hasta se burlaban.
A medida que fui creciendo nunca deje de creer y los demás de burlarse, más cuando mis amigas comenzaron a buscar novios y yo no, ya que yo siempre soñé con  tener una historia como la de mis animes favoritos -mi chico perfecto-, pero evitaba a casi todos los chicos en la realidad. Mis amigas se enojaban y me decían — Ya tienes 17 años, deja de soñar — Pero yo no podía, me gustaba soñar, crear, imaginar... Amaba todo eso.

Ya cansada de los acosos y las burlas, me decidí por dejar de soñar despierta. Una parte de mí no me lo permitía, así que decidí seguir con el anime y mangas, varias de mis amigas les gustaba pero no creían que eso fuera real. Así que comencé a pensar como ellas y los acosos y malos rumores dejaron de seguirme. Hasta que un día el curso de mi vida cambio para siempre.

Ese día, a la salida de clases, me fui a tomar un helado con mis amigas ya que era verano y hacía mucho calor. Después de despedirme de ellas volví a casa por el mismo camino de siempre, atravesando el parque. Caminaba tranquila, no tenía apuro, cuando sentí un fuerte crujido tras los árboles. Guarde silencio y sin darme cuenta, mi cuerpo quedó inmóvil.

Volví a sentir ruidos y me sobresalte al ver que entre los arboles salto un joven mal herido, con una vestimenta extraña, pensé que estaba soñando pero no era así. Me acerque a él y le pregunte como estaba, pero él se desmayó. Intente levantarlo pero mi fuerza era débil, en ese momento se despertó y lo único que se me ocurrió fue preguntarle su nombre.

—¿Cómo te llamas? ¿Qué te paso?... — El me miro, y con sus únicas fuerzas me respondió.

—Tagura.

Respondió débilmente y volvió a desmayarse. Cuando pude levantarlo lo senté en una banca y trate de despertarlo; abrió sus ojos muy asustado.

—¿Quién eres? —grito mirándome fijamente.

Sin darme cuenta yo también quede mirando -mirando su rostro tan pálido como la nieve-, sus ojos eran realmente hermosos; de color verde pero transparentes, casi como que podía ver su interior. Lo más extraño era su forma de vestir, era como si viniera del pasado. Sorprendida y confundida comencé a hablar con él.

—Me llamo Kana y tu Tagura, me dijiste ¿Pero de dónde eres?

—¿Dónde se supone que estoy? —Sin responder mi pregunta, le respondí.
—En el parque de la ciudad ¿En serio, estas bien?
—¿Es el mundo de los humanos? —dijo mirando a su alrededor. Yo estaba sorprendida y asustada al escuchar esa respuesta.
—¿Que acabas de decir? Es decir ¿No eres de este mundo? ¿Hay más mundos? —Miles de preguntas llegaron a mí, no podía contenerme ante la duda.
—Humanos —Se quejó—. Claro que los hay, solo que ustedes los desconocen. Yo vengo de Adquima, ahí sabemos de su existencia y el resto de los mundo, solo que pocos somos capaces de viajar libremente por ellos.
—Pe… ¿Pero cómo es eso posible? —Tagura me tomo del brazo.

—Ven, te mostrare —Sacando con su otra mano un collar con una piedra brillante, del mismo color que sus ojos, la cual se encendió después de que el dijera unas palabras que yo desconocía. En seguida, un gran portal se abrió, el cual atravesamos.

Él se sorprendió al ver que yo podía cursarlo, ya que solo personas especiales podían hacer eso sin ayuda de una piedra. Cuando llegamos a su mundo quede encantada de tal belleza, era como volver a una época antigua con casas viejas y grandes, solo con más naturaleza viva a su alrededor. Todo era encantador y Tagura me dijo que ahí existían cosas que en mi mundo solo eran cuentos de fantasía. Sin darme cuenta quede enamorada del lugar, pero después de dar una larga vuelta Tagura me dijo que ya era hora de volver, que mis padres se preocuparían si no volvía a casa. Yo le pregunte algo tímida y triste.

—¿Pero, puedo volver? —Tagura pensó unos segundos.

—Creo que puedo ir a visitarte y traerte aquí —Me sonrió.

Muy contenta lo abrase y por mi culpa se sonrojo. Después de ese suceso nunca deje de creer en mis sueños, pero a mis amigas no les conté, ya que Tagura dijo que sería nuestro secreto. Cumplí con mi promesa y nos vimos durante meses, yendo y viniendo, ya que él tenía la misma curiosidad por mi mundo como yo por el suyo. Un día como cualquiera, vino a buscarme y me espero a la salida, ese día le tocaba ver mi mundo asi que se vistió como un chico común. La verdad quede enamorada al ver que tan bien le quedaba esa ropa. Cuando lo salude mi corazón latió fuerte pero Tagura no lo noto. Y ambos no notamos que mis amigas nos habían visto, por lo tanto al día siguiente me atormentaron con sus preguntas, de si Tagura era mi novio. No supe que responder y les dije que sí, fue lo primero que se me ocurrió, ellas se pacieron contentas y yo igual aunque no era cierto algo en mi lo neceaba. Cuando volví a verme con él me contó un secreto.

—¿Sabes porque te permití ver mi mundo? —Mirando al cielo en el techo de mí casa.

—No, pero supongo que estas por decirme —Sonreí y Tagura me miro fijo a los ojos.

—Cuando te vi supe que eras alguien especial. Si no lo fueras no podrías visitar mi mundo como lo haces siempre.

—¿En verdad? ¿Pero, porque puedo hacer eso?

—Tal vez tengas algo especial en tu interior —Al verlo tan serio hablarme mi corazón latía muy rápido, estaba dándome cuenta que me había enamorado de él. 

—¿ Quería preguntarte si podrías acompañarme en mi viaje?

—¿Que viaje? —pregunte curiosa.

—El año que viene comenzare a viajar por otros mundo, quiero conocer todo —Me sonrió—. Si vienes conmigo podremos saber la causa de tu poder —contento al decirme—. A demás este año terminas tus estudios.

—Pero debo seguir estudiando, para después trabajar... y mi familia —Estaba tentada pero era difícil decidir.

—Puedes venir a verlos cuando desees —Sonriendo—, y no debes estudiar, viajaremos mucho y mi abuelo me heredo mucho dinero con intensiones que viaje a través de los mundos y escriba sobre mi viaje que él, alguna vez hizo. Al mirarme se dio cuenta que estaba muda y algo asustada.

—Mira, la razón por la que te lo pido es porque me enamore de ti, no puedo separarme de ti, no quiero dejarte y si me voy solo no te veré en mucho tiempo —Se sonrojo y aparto su mirada algo nervioso al confesarse tan de repente. Yo totalmente sonrojada y con el corazón latiendo muy rápido, mis palabras temblaban.

—Tú también me gustas mucho, y me he enamorado de ti... Mi sueño siempre fue viajar en mundos como esos y conocer a esa persona tan especial para mí —Lo mira fijamente—; conocerlo ya se me cumplió —Lo tome de las manos y el me miro todo sonrojado—. Acepto ir contigo.

El me miro con una gran sonrisa.

—¡Soy tan feliz! Te amo… —Me beso y me sentí tan bien, era como flotar en el aire, a además de ser mi primer beso —Te daré tiempo para que pienses bien por si te arrepientes, y para que estés y hables con tu familia.

—Lo haré —sonriendo—, pero ya tome la decisión de ir contigo y no cambiara.

Volvimos a besarnos, y mientras los días pasaban nos amábamos mas. A una semana de irnos, mi familia lo tomo raro al principio, pero Tagura les explico y ellos aceptaron mi partida. Ahora cuanto los días para que llegue el momento de irme junto a mi amado a recorrer los mundos que tanto soñé y nunca dejare de soñar... 

Fin…

Flor - Hana Sakura -