Capítulo 1: Un largo viaje.
Una habitación muy blanca
por la luz del sol que atravesaba la única ventana, parpados pesados que
intentaban abrirse, temblaban dando señal que la joven estaba recuperándose. Fue
lo suficientemente fuerte para lograr despertar y despreocupar a quienes
velaban por ella.
—¿Hanna, puedes oírme? Soy
el Dr. Mark —pregunto en inglés y la llamo por el nombre que las personas la
llamaban en Nueva York.
—S… Si —respondió vagamente
y con voz suave.
—¡Ha Na! Estas bien —Una voz
masculina y grave sonó cerca de ella.
Lo miro sorprendida y a la
vez confundida, se trataba de su padre a quien no veía hace años desde que su
madre se separó de él y regreso junto con ella a vivir a EEUU.
—¿Dónde está mama? —Solo eso
pudo preguntar.
—Hanna ¿No recuerdas porque está
aquí? —Volvió a hablarle el doctor; serio.
—Yo-Yo si lo recuerdo ¿Dónde
está mama?
Todos en la sala guardaron
silencio y se miraron unos a otros, el doctor hizo retirar a las enfermeras
dejando solo al señor Park-padre de Ha Na-.
—¿Dónde está mama? —volvió a
preguntar, pero con mayor firmeza y rudeza.
—Hanna, creo que debes saber
que hicimos todo lo posible para salvarla pero sus heridas eran muy graves,
gracias a ella estas viva.
—¿Q-Que me está diciendo? —Sus
ojos se llenaron de lágrimas y su pecho dolía.
—Tu madre te protegió con su
cuerpo y gracias a eso estas aquí con algunos golpes, pero estas bien.
—¡No me importa como este mi
cuerpo, quiero a mi madre! —Quebró en llanto.
Su padre se acercó a la cama
con intenciones de abrazarla, pero ella simplemente lo aparto y se puso de pie
para retirarse de la habitación, algo renga.
—Voy al baño —Simples y
secas palabras que apartaron aún más a su padre.
—¿No tienen muy buena relación,
verdad? —pregunto el doctor una vez que Ha Na ya no estaba en la sala.
—Nuestra relación se deterioró
un poco después de que se fue con su madre —Trago saliva algo nervioso—; pero
no se preocupe, ella estará bien conmigo. Le daré todo lo que necesite.
—Asegúrese de que el amor
sea una de las primeras cosas, Hanna lo necesita más que nunca en estos
momentos —sonrió y se retiró.
El padre de Ha Na era una
persona muy seria y trabajadora, pasaba la mayor parte de su tiempo pensando en
cómo progresar en su vida laboral desde que comenzó su carrera, pero tanto
esfuerzo no dio buenos frutos en todos los aspectos de su vida. Esto provocó
una larga distancia entre él y su primer amor, que los llevo al divorcio y
luego a la pérdida de su primer y amada hija. Siempre lamento no haber impedido
esa despedida, el no haber corrido por lo que le pertenecía y amaba más que
nada en este mundo, pero que en ese momento no supo valorar. Ahora no quería repetir
lo mismo que con la madre de Ha Na, esta vez se ocuparía de reparar esos lazos
perdidos y no permitiría que se apartara si aún debía sacrificar a lo que más
empeño le puso, su trabajo. Su hija, era ahora su nueva razón de ser. Al menos
eso se propuso, solo faltaba ganar la confianza que con los años había perdido
y le sería realmente difícil lograrlo, Ha Na era una persona bastante fuerte y
firme en sus sentimientos.
—Ha Na, Ha Na. Ya estamos
por llegar —La sacudió suavemente su padre.
Ha Na abrió sus ojos después
de una larga siesta en el auto de su padre que tomo después de bajar del avión en
Seúl. Ya había pasado más de un mes del accidente, ese día comenzaba su mudanza
a un nuevo continente, país y casa. Allí vivió 10 años de su vida, por lo que
el idioma era nato para ella, solo que ya no tenía memoria de esa ciudad o de
su antiguo hogar. Solo vagos recuerdos de sus noches en vela junto a su madre, en espera de su padre que siempre
llegaba tarde de trabajar.
Al bajar del auto, su padre comenzó a bajar sus maletas
mientras que ella se quedó admirada de la casa tan bonita en la que ahora viviría.
No recordaba que fuese tan moderna y grande; con su duro trabajo su padre la había
remodelado bastante, esos años. Aun asi, Ha Na no tenía expresión alguna en su
rostro, el dolor de la perdida aun la perseguía pero sabía que debía seguir con
su vida, asi lo habría querido su amada madre.
—Y esta es tu habitación —sonrió
su padre mientras dejaba las maletas junto a la cama—¿Te gusta? Compre todo
nuevo con ayuda de tu tía, claro. La vista es muy linda y tienes balcón.
Ha Na no hablaba, solo miraba la alcoba que su padre había
preparado. Hermosas paredes color crema con piso alfombrado de un marrón café, y
una cómoda cama con acolchados y sabanas que combinaban con toda las cosas que había
allí. Solo vivirían ellos dos y recibirían la visita de las personas que
limpian, eso le había comentado su padre, por lo que tendría bastante
privacidad para seguir con sus estudios y prácticas.
—Gracias.
—¿Eh? —respondió sorprendido
de que lo hablara, ya que desde el aeropuerto de EEUU no habían cruzado
palabras—. No fue nada, solo quería que estuvieras lo más cómoda posible. Ahh,
casi me olvidaba. Pronto comenzaran las clases y por lo que oí de tus primas en
Nueva York, sé que querías seguir tu carrera de baile y actuación, asi que
prepare algunas universidades a las que aquí podrías asistir.
—Qué bueno —sonrió levemente—;
leeré los folletos.
—¡Oh, sí! Los folletos —Comenzó
a revisar sus bolsillos—; aquí están.
Ha Na no pudo soltar una corta risa al ver los gestos
que su padre hacía. Él se alegró de verla sonreír después de tanto tiempo y
luego le entrego los papeles.
—Los leeré luego y te digo,
ahora quiero dormir un poco ¿Puedo? —sonrió.
—¡Ah, sí, sí! Estaré abajo
en mi estudio si me necesitas —Ha Na asintió.
Después de una merecida
siesta, Ha Na se sentía aliviada y más viva, como si no hubiera dormido tan
bien por un largo tiempo; pesadillas del accidente no la habían dejado pero por
fin ya habían parado. Se cambió cómodamente con un buzo rojo y un pantalón deportivo
gris, y asi bajo para merendar con su padre quien la esperaba en el comedor. Ya
era la tarde, pero de tanto dormir no se había enterado.
—Buenas tardes, parece que
pudiste dormir bien —dijo su padre al verla entrar a la sala, mientras bajaba
el volumen la televisor.
—Si —sonrió—; una de la
mejores siestas ¿Qué haces?
—Esperándote para merendar,
ven siéntate. Como lo que quieras y dime que te preparo para tomar.
—Mmm, café con leche… Tibio.
—Sí, recuerdo que no te
gustaban las bebidas tan calientes —sonrió—; en seguida vuelvo.
Ha Na sonreía al verlo
alejarse tan contento y apresurado solo para complacerla, ella nunca odio a su
padre, pero la distancia desgasto esos lazos.
Después de merendar, ambos
estaban repletos. Casi no hablaron pero miraron algunos programas en la tv;
luego comenzaron a comentar entre si las
universidades, pero Ha Na aún no había leído bien los folletos.
—Puedes leerlos bien esta
noche y mañana por la mañana llevamos los papeles a la que escojas.
—Claro, lo hare.
—Y Ha Na, no te sientas mal
por lo de tu madre. Espero poder ayudarte…
—Lo sé —sonrió—; Mamá no querría
que me rindiera tan fácilmente, asi que no te preocupes.
El celular de su padre sonó interrumpiendo
la conversación, al parecer lo necesitaban en la empresa, asi que esa noche no estaría
en casa.
—Lamento tener que irme y
dejarte sola tu primer noche, si no quieres dime y cancelo.
—Estaré bien, puedes irte. Leeré
esto tranquila y mañana paso por tu oficina asi vamos juntos ¿Si?
—Sí, si —sonrió—. Mandare un
chofer por ti asi no te pierdes, no creas que te trato como niña.
—Lo se papá —Comenzó a reír—,
tu tranquilo.
—Ah, si quieres aquí en casa
puede hablarme en ingles… Digo, si aún no estas cómoda con esto de un nuevo país.
—Descuida, me gusta hablar
en mi idioma natal—sonrió.
Su padre se despidió tranquilo
sabiendo que su hija era responsable y podía confiar en ella. Había crecido más
de lo que el recordaba.
Ha Na paso una tranquila noche,
después de cenar leyó los folletos y escogió uno. Luego de bañarse se acostó a
dormir, pero antes le mando un mensaje a su padre diciéndole que ya había cenado
y estaba a punto de dormir para dejarlo tranquilo, ya que mandaba mensajes a
cada minuto en su ausencia.
A la mañana siguiente procuro
levantarse temprano y llegar a tiempo a la oficina, no quería retrasar los
horarios de su padre. Se vistió de forma casual, cómoda pero elegante a la vez.
Tardo más peinando su cabello, el cual estaba enredado; lo tenía largo hasta la
mitad de su espalda, pero era fino y siempre se le hacían nudos. Acomodo su
flequillo en el espejo de la sala antes de salir y subió al auto que su padre había
mandado por ella. Ella realmente era una muy linda chica, aun siendo sencilla
brillaba. De ojos color miel como su padre y cabello castaño claro como su
madre, y piel tan blanca como la nieve, aunque a Ha Na la disgustaba un poco
por el sol de verano que la ponía colorada.
Llego a las 10 am, bajo del
carro y se quedó parada frente a la entrada de la empresa, quedo deslumbrada
del tamaño del edificio y el brillo del cartela, además de las fotos que había colgada
de famosos en la recepción. Sentía que estaba en Hollywood de Corea. No
recordaba que su padre trabajara allí, sintió algo de orgullo por el esfuerzo
de su padre pero a la vez melancolía por su madre, que había sido opacada por
el brillo de la fama y alejada de su amado.
—Hola, bienvenida a KK
entertainment ¿En qué puedo ayudarle? —
Una joven y atractiva secretaria la atendió.
—Hola, vengo a ver al Sr.
Park —dijo al acercarse a la recepción.
—Claro, déjame ver —Reviso
su computadora—; si, aquí esta. Eres su hija —dijo sonriendo, Ha Na asintió y sonrió
también—. Bien, pasa. Te está esperando en su oficina, piso 5.
Subió por el elevador y
llego sin problemas a la oficina donde su padre la esperaba con una gran
sonrisa pero con los ojos cansados y ojeras, lo que preocupo a su hija. Había pasado
toda la noche trabajando sobre una nueva entrevista y conferencia de prensa de
su nueva estrella encargada. Ha Na le comento sobre la universidad que escogió,
no muy lejos de donde vivían y del centro ya que no conocía muy bien la ciudad
aun. Su padre acepto y decidió acompañarla a inscribirse después del almuerzo,
ahora debía terminar unos cuantos papeles, asi que ella decidió bajar a la
cocina y prepararle un desayuno a su padre que aún no había tomado ni un sorbo
de agua. Bajo al piso de abajo donde todos los empleados se encontraban
preparando o ya tomando un desayuno para seguir su día. Ha Na se presentó con
una joven secretaria que su padre conocía y amablemente le indico donde podía encontrar
el café y algo para acompañarlo. Después de terminar y tener todo listo, salió con
una bandeja rápidamente a la oficina de su padre quien estaría esperándola. Pero
al llegar a la puerta, alguien la abrió bruscamente y provoco que Ha Na
perdiera el equilibrio y dejara caer el café caliente sobre el joven, el cual
grito muy molesto de dolor.
—¿Qué está mal contigo?
Ha Na no tenía palabras para
disculparse y su padre estaba atónito de tal escena. La persona que Ha Na había
quemado, era nada menos que el nuevo cantante del momento Kyuhyun.
Continuara...
Flor - Hana Sakura -
Pagina de Face: Fanfic's Super Junior
Está genial D: <3 No tan genial como nuestro libro de vampiros -n- coff coff (?) mentira xD
ResponderEliminarPero sí, está bueno *0* Lo curioso es que siempre los fanfics que leo son de Kyuhyun cuando él no es mi bias xD
Jajaja, tampoco el mio *-* pero es lindo(HERMOSO) y fue pedido de mi hermana que lo ama jajaja ... Cierto u.u tengo que seguir la historia, me colge, pero ya termine de escribir LAZOS :D Por lo que me queda libre, ya que este fanfic es mas facil escribirlo xDD
ResponderEliminarLindaaaaa cuánto tiempo!! <3
ResponderEliminarAaaaaah lindo relato, lo seguiré leyendo. Aunque ya no sigo el mundo k-poper antes amaba a KyuHyun y bueno, sigue quedando un poquito de ese amor ;) jajajaja Besos!!
Kaaaat :3 sii, bastante ^^ me alegra que te guste, yo extraño los tuyos :') pero tengo fe que pronto volveran jajaja... Yo todavia sigoel mundo k-poper :D me encanta, es la musica que elegi por siempre xD y si, es imposible dejar de amarlos por eso te queda el amor a ti jajaja :3
EliminarBesos y nos leemos pronto :)
Siempre lamentó. Sólo faltaba. Que tomó. Sólo que ya no.
ResponderEliminarAún así. Disculpa, me desconcentro fácilmente cuando encuentro estos errores. La historia es buena, pero presta atención a la ortografía y la acentuación.
Tip:
Solo - En Soledad
Sólo - Solamente.
Besos***