Lazos - Capitulo 8: Enlazados.
—¿Resolviste tus preocupaciones, Sakura? —pregunto Hotaru.
—¿Preocupaciones? Hablas de... ¿Ren? —dijo temerosa.
—Sí, de eso hablo —sonrió—; últimamente estas muy pensativa y pareciera que estas viajando en otra dimensión —Comenzó a reír.
—¡Oye! ¿En serio?
—Sí, bastante. Por eso pensé que ya habías aclarado las cosas de tanto pensar ¿O me equivoco?
—No lo sé —suspiro—¿Debería?
—¡Sakura! ¿Que dices? Claro que debes o no me digas que planeas olvidar esos sentimientos.
—Eso estaba pensando —Bajo la mirada al decirlo—, tal vez sea lo mejor. Olvidar sentimientos que no comprendo y que pueden lastimar a los demás.
—¿Demás? ¿Hana dices? —Sakura asintió—. Pero... Ya te explique, como puedes negar lo que sientes. No los olvidaras, solo los negaras y terminaras sufriendo. Aún más si Ren rechaza a Hana, ambas sufrirán. Esto se pondrá peor si nadie hace nada…
—¡Lo sé! —Levanto la voz—. Pero nadie sufrirá por mi culpa, ambas lo superaremos—dijo con lágrimas en los ojos.
—¿Y Ren? ¿Lo olvidaras y le dirás mentiras, dejándolo sufrir? No lo comprendo —Hotaru estaba preocupada.
—No sabes siquiera si le gusto.
—No seas terca, lo sé cuándo lo veo solo mirándote. Es como si su mundo se llenara de alegría, todo con solo verte sonreír.
—Ya basta —Comenzó a llorar—, no quiero saberlo. No puedo permitir que sufran por mi culpa.
—¡Sakura, no es tu culpa! —La sacudió para que entrara en razón—¡No es tu culpa! Trata de tranquilizarte y pensar más calmada las cosas. Sé que podrás hacerlo y todos estarán bien, nadie saldrá herido ¿Me oyes?
—S-Si —Sakura seco sus lágrimas y ambas continuaron su camino. La pobre aún tenía mucho que pensar.
Después que los exámenes finalizaran, Hana y Tomoya organizaron una fiesta de reencuentro y por el fin de trimestre, invitando a toda la clase a un karaoke en un lujoso hotel, donde también tendrían una sala de juego solo para ellos toda la noche. Eso fue gracias a los contactos de los padres de Tomoya.
—¿Irán verdad? —pregunto Hana emocionada a su grupo de amigos, mientras los demás alumnos del salón hablaban emocionados por la fiesta.
—Claro que si, al menos yo y los gemelos confirmamos —respondió Natsume, tan entusiasmado como siempre.
Hana miro a Ren, el cual no respondía aun. Se lo veía muy pensativo, con la mirada perdida. Su momento de observación fue interrumpido por Hotaru, que anuncio que ella y las demás también irían, poniendo muy feliz a Hana y haciendo que por un momento no pensara en Ren.
—¿Quieres que vayamos juntas? —Se acercó Hana a Sakura—. Hace mucho que no volvemos o venimos juntas a clases.
—Claro —respondió Sakura—, te pasare a buscar.
—¡Grandioso! —sonrió Hana.
Luego de la charla sobre la fiesta, la campana de la escuela los interrumpió anunciándoles su próxima materia. Se trataba de deportes, por lo que Hana aprovecharía para hablar con Ren ya que su clase era mixta ese día en el gimnasio por la lluvia. Hana se sentó en las escaleras de la entrada, mientras los demás grupos practicaban deportes y ella esperaba el turno de su grupo. Sola, acompañada del sonido de las gotas de agua y el aroma a humedad delicioso, esperando a que el equipo de Ren finalizara su partida y asi poder hacerles señas de que quería charlar con él. Una brisa fresca paso por bajo su uniforme de gimnasia, causándole un escalofrió que al hacerla voltear, noto que la partida había concluido. Tras hacerle señas a Ren, este sonrió y corrió hacia ella.
—¿Pasa algo Hana? —Le dijo tan amable como siempre.
—Bueno, yo... —Comenzó a ponerse nerviosa, aun asi se armó de valor y continuo—. Es que yo no te agradecí apropiadamente lo que hiciste en el viaje —Hizo una reverencia en forma de agradecimiento—¡Muchas gracias por cuidar de mí!
—No fue nada, para eso son los amigos. Asi que nunca dudes en pedir mi ayuda, Hana —Sonrió agradecido, por lo que ella se sonrojo, pero la conversación ya se había iniciado, esta era su oportunidad para preguntarle si iría.
—Ehh, yo... ¿Me preguntaba si irías a la fiesta? Como no decías nada hoy en el salón.
—¿Eh? La fiesta, verdad. Si, claro que iré, solo estaba algo pensativo por tantos exámenes —respondió acompañado de una pequeña risa.
—Ya veo —sonrió y se sonrojo sin darse cuenta—, será divertido. Por fin podremos salir todos juntos.
—Es verdad, hacia bastante que no salimos con nuestro grupo todos juntos.
—Si —dijo sin dejar de sonreír—. Estoy feliz, es la primera vez en la vida que puedo hacer más amigos, siempre estaba aferrada a Sakura y nunca me anime a hablar con nadie más. Ella siempre me ha apoyado y quiere lo mejor para mí, y por primera vez siento que no le he fallado.
—Pues Sakura debe sentirse muy orgullosa de ti y feliz, créeme —sonrió, hasta ser interrumpido por la profesora, que agritos llamaba a Hana; ya era su turno de jugar.
Después de despedirse de Ren con una sonrisa, corrió al lado de sus compañeras para iniciar. Fue un muy buen día, pese a la frescura de la lluvia. Finalizada la jornada educativa, Hana volvió a casa junto a Sakura y Hotaru, la cual se les había unido a ellas ya que vivía cerca de la casa de Sakura.
—Uh, si Sakura —Se frenó Hana frente a las otras dos mirando a Sakura—¿Cómo haremos para ir a la fiesta?
—Umm ¿Es mañana por la noche verdad? —pregunto a lo que Hana asintió—. Entonces nos juntaremos en el parque, antes debo pasar por unas cosas para mi madre ese día.
—De acuerdo, no hay problema ¿Y tú que harás Hotaru? ¿Quieres venir junto a nosotras?
—Emm, ese día debo ir a los de mis abuelos, llegare tiempo para la fiesta pero mis padres me dejaran directo. No se preocupen —respondió Hotaru sonriendo.
Al día siguiente, cuando las clases del último día de la semana habían finalizado, todos los estudiantes de su salón se encontraban exaltados y ansiosos por que la noche llegara, la noche de la fiesta. Mientras todos se iban a casa, Ren fue retenido por el profesor de deportes, ya que quería hablar de unos cuantos asuntos del campeonato de básquet que se aproximaba el próximo mes. Ren no pudo rechazarlo, por lo que se retrasaría para ir a la fiesta, asi que le mando un mensaje a su hermana quien le trajo ropa para cambiarce directamente en el instituto. Mientras que Hana ya estaba lista para encontrarse con Sakura, pero un contra tiempo hizo que Tomoya necesitara su ayuda por lo que salió antes al hotel. Debían arreglar asuntos de la comida y las salas reservadas, pero le aviso a Sakura por mensaje que no podrían juntarse, que ella ya se había adelantado por un contra tiempo. Sakura, en ese momento se encontraba comprando cosas para su madre, por lo que no se molestó y de todos modos no le afectaba ir sola. El celular de Hana sonó, y al leer se sintió aliviada, luego compensaría a su amiga.
Sakura: No te preocupes, iré por el camino que acordamos por si terminas temprano.
Hana: Ok, ok, dejo el celular en silencio -.- reglas del hotel.
Sakura: No hay problema ;)
Y asi termino su conversación, solo le quedaba terminar algunas compras y asi dirigirse al hotel. Mientras tanto, Ren aún seguía atrapado entre los parloteos de su exagerado entrenador, ya quería salir corriendo del lugar.
—Uff, supongo que esto es todo —dijo Sakura a sí misma y luego miro su reloj—, tengo tiempo de dejar esto en casa y volver.
Después de dejar lo encargado y vestirse a su mayor velocidad, salió hacia el hotel por el camino que solo Hana sabia. Ya había oscurecido y en el parque los árboles se tornaron algo tenebrosos y solitarios. Una extraña sensación recorría el cuerpo de Sakura, algo le decía que estaba siendo perseguida o al menos observada. Volteo para asegurar su espalda, pero solitario estaba el camino tras ella. Volviéndose de frente, se chocó con un joven y se sobresaltó.
—Lo siento mucho, me distraje —dijo Sakura aun asustada por la impresión.
Luego se detuvo a admirar la ropa que este traía, al parecer de una banda o pandilla, lo que la asusto un poco. Pero el solo le sonrió y siguió su camino. Sakura aún se sentía insegura, por lo que intento llamar a Hana pero le daba la contestadora. Con Tomoya era lo mismo y Hotaru no estaba cerca; solo le quedaba una persona pero sentía que no debía molestarlo. Asi que propuso calmarse un poco, parada junto a la fuente central del parque donde estaba más iluminado y abundante gente pasaba por el lugar, incluso se quedaban ahí a charlar algunos, por lo que la hacía sentirse un poco segura. En ese momento, sentada al pie de la fuente, reviso sus mensajes por si Hana ya estaba conectada pero no había respuesta. Lo peor, fue que al levantar su mirada, vio al joven de antes observándola fijamente mientras fumaba. Ya estaba asustada y no sabía cómo zafar de esta. Los nervios debilitaron sus piernas con pequeños temblores, aun asi debía ser valiente hasta que ese extraño se marchara. Intento distraerse con la fuente para que este se alejara, pero al voltear, estaba más cerca de ella y no paraba de mirarla. Sakura se sobresaltó al verlo con una sonrisa macabra y señalándola a ella. Tomo su celular desesperada y envió un mensaje a la última persona que le quedaba, a la cual no quería molestar pero ahora era importante. Mientras tanto, en el hotel, Hana encendió su celular por unos segundos y sin sonido lo guardo en su bolsillo.
En el instituto, Ren ya vestido para la fiesta, cuando siente que su celular suena pero el profesor no lo nota por estar muy ocupado parloteando de su juventud. Sin importarle, lo abrió frente a él y leyó el mensaje; mensaje que provoco que saliera corriendo de la oficina del director sin importarle nada.
—¡Lo siento profesor, esto es urgente! —dijo al salir corriendo.
El profesor le gritaba a sus espaldas pero no se molestó en seguirlo, y Ren en mucho menos parar por esos grito. Al día siguiente el aceptaría su castigo, ahora debía ayudar a ese alguien especial para él. Corrió con todas sus fuerzas, incluso choco a una chica en la entrada del instituto sin importarle. Ni siquiera volteo a ver quién era o disculparse, estaba enceguecido.
—Qué extraño pero atractivo joven —murmuro la jovencita, mientras volvía a retomar su camino.
Sakura estaba respirando más agitada, necesitaba salir de allí ahora mismo. Esa persona con ojos llenos de maldad, cada vez más se le acercaba con sus malas intenciones. Ella no sabía qué hacer, y en un momento de desesperación llamo a Hana pero le daba la contestadora, ahí es cuando se dio cuenta que debía correr. El extraño ya estaba encima de ella, y por impulso corrió. Metiéndose entre las calles del parque, llenas de árboles y sobras por la oscura noche. Este salió tras ella, sin que nadie lo notara, ya estaba encima de Sakura la cual grito fuerte pero nadie parecía escuchar, cerro sus ojos y escucho fuertes ruidos que al volver a abrirlos vio a Ren pegarle muy fuerte al extraño y la policía que venía tras de él. Quedo atónita, llena de lágrimas en sus ojos pero no podía expresar la inmensa felicidad que tenía al verlo. Ren la había salvado, y ella corrió a sus brazos.
—¡Muchas gracias! —dijo con la voz quebrada por el llanto.
Ren estaba feliz de que llego a tiempo y nada malo le paso a Sakura. Ambos se abrazaron muy fuertes por un largo instante, ambos corazones se enlazaron esa noche, sin que ninguno lo notara aun.
Hana, en el hotel, ya había terminado junto a Tomoya la tarea. Todo estaba listo, solo les quedaba esperar a los demás. Decidió ver sus mensajes, y entre ellos encontró los que Sakura le había dejado, provocando que ella se asustara.
—¡Voy a salir! —grito Hana a Tomoya, mientras corría a la puerta.
—¡Espera! Hana.
Aun asi, ella no paro y corrió a donde se suponía que se vería con Sakura esperando que aun este ahí y bien. Al llegar, busco por todas partes, pero al no encontrarla volvió a salir corriendo en su búsqueda. El miedo la domino y nada a su alrededor parecía existir. Al estar tan concentrada, no escucho el sonido de la bocina del coche que se aproximaba a ella. Hana fue atropellada en plena avenida que ella misma no vio, todo el mundo se acercó provocando una montonera de gente, todos gritando y exclamando —¡Pobre joven! —Tomoya, quien estaba tras ella, se aproximó a ese lio de gente y al verla corrió a ayudarla. Después de que la ambulancia llegara, la acompaño al hospital y les aviso a los demás que corrieron por ella al hospital.
—¿Que paso, como esta? —pregunto Sakura a Tomoya en la puerta del hospital, muy preocupada.
Ren entro tras ella acompañado de Hotaru, que recién llegaba. Tomoya les explico cómo paso todo y el estado en que Hana se encontraba. Sakura se sintió muy culpable, pero los demás le dijeron que no fue su culpa. Solo debían esperar por los resultados de la condición de su amiga.
—¿Tu estas bien? —pregunto Hotaru a ver a Sakura tan nerviosa en la sala de espera.
—¿Ehh? ¿Por qué lo preguntas? —Intento sonreír.
—Ren me conto lo que te paso a ti, debes estar aún asustada por eso.
—No, por eso no te preocupes. Hana importa ahora —Bajo la mirada; Hotaru pudo darse cuenta que es lo que Sakura estaba pensando exactamente.
Se sentó a su lado y coloco su mano sobre el hombro de Sakura, la cual se sobresaltó un poco por la sorpresa. Hotaru se aproximó un poco a su oído y murmuro.
—Pase lo que pase, no es tu culpa de que Hana este asi ¿Me entiendes? —Sakura solo la miro sorprendida, le había leído perfectamente la mente.
En ese momento Ren ser acerco a ellas para ver cómo estaba Sakura y les trajo jugo de naranja para que ambas bebieran.
—Aquí tiene, deben estar sedientas —sonrió.
—Gracias Ren —respondió Hotaru, luego miro a Sakura y se levantó—, iré a ayudar a Tomoya, la dejo en tus manos —sonrió finalmente y se fue.
—¿Cómo te encuentras? —pregunto mientras se sentaba a su lado.
—Y-Yo… Estoy bien —sonrió vagamente—. No tienen que estar preocupados por mi ahora, solo esperemos por Hana.
—Como tú digas, pero si algo asi vuelve a pasar, no dudes en llamarme primero. Se por Tomoya que fui el ultimo, pero está bien —sonrió—. Solo que no esperes a que las cosas empeoren, puedes llamarme cuando quieras sin ningún compromiso o sentirte culpable.
Sakura lo miro sorprendida y sonrojada, pero no sabía que responderle. De pronto la atmosfera fue rota por la llegada de un doctor con noticias de Hana. Todos se aproximaron a él. Hana tenía dos costillas fracturadas, un pie y brazo quebrado. Por suerte no tenía golpes en la cabeza ni nada más grave, solo debía esperar y se curaría en unos meses. Por lo que no podría asistir a los últimos meses de clases por su condición, de todos modos la escuela entendió y acepto que un profesor le tomara en el hospital los últimos exámenes del año. Lo cual, los estudiantes lo veían como abuso por parte de la escuela, sentían mucha lastima por Hana pero no quedaba otra cosa por hacer, además ella había aceptado.
Sus amigos, en especial Sakura, se encargaron de darle clases y visitarla seguido al hospital hasta que el año terminara, ayudándola a pasar de año. Ella estaba feliz de saber los amigos que había hecho hasta ese momento y lo mucho que se preocupaban por ella. Más allá de ese accidente, todo estaba perfecto en su vida y más cuando Ren se quedaba hasta tarde haciéndole compañía en el hospital, nada podía llenarla más que verlo sonreír junto a su cama.
¡¡Continuara!!
Me encanto este capitulo!!! (como todos los otros)
ResponderEliminarSi algo me pasara como lo que le paso a Sakura me asustaria demasiado, a veces también me siento observada si voy caminando sola por la calle razón por la que siempre me gusta estar acompañana, sino mi cuerpo se llena de miedo y desesperación :s
Por cierto, empeze a escuchar las listas de canciónes que tienes en el blog^^ Son tan relajantes a la hora de leer, no me habia dado cuenta!
~Bss