19/10/13

Cambio de Personalidad - Final

HOLA (ºoº)/, aqui esta por final final :D (lo que los puede alegrar y entristecer  ya que cuando cosas que nos gustan terminan experimentamos esta mezcla de sentimientos jajaja ok, no ._.) ; solo espero que les haya gustado esta historia y sino bueno, jajaja perdón ! Comenten lo que gusten :) siempre sean constructivos y no agresivos, saben que los quiero jajaja ... Bueno, no tengo mucho que contar, salvo que al fin el calor esta llegando junto a las vacaciones (*O*)/ ¡¡YEAH!! .. PERO ._. antes de esa hermosa felicidad, están los exámenes finales TT-TT Lo bueno es que me siento esperanzada :'D JAJA al menos solo debo rendir dos materias ya que al resto las promocione (gracias, gracias) jajaja y luego de eso pode disfrutar de mis merecidas vacaciones :P ok ,,, Los estare leyendo pronto ... BESOS y que anden bien ^^

  Capitulo 1  
Capítulo 10: Aceptar nuestros sentimientos. 

El día festivo llego, por la mañana se reunió con sus amigas como habían acordado e intercambiaron sus regalos, divirtiéndose como en los viejos tiempos. Sus amigas sentían que hace años no oían reír a su amiga pero ese día habían logrado hacerla sonreír otra vez. Pasearon por centros comerciales y disfrutaron de dulces navideños acompañado por canciones y luces de colores, las cuales no se notaban mucho a la luz del sol pero si lo suficiente como para llamar la atención del público. Sin darse cuenta estuvieron caminado y charlando hasta el atardecer, pese a que Ayami estaba muy bien de ánimo, sus amigas no podían dejar de pensar en qué pasaría con ella y Tsubasa pero no tocaron el tema, no querían cambiar su buen humor.
—Te ves muy feliz, Ayami —dijo Sakura sin poder evitarlo.
—¿En verdad?
—La verdad me sorprende tu mejoría de humor —dijo Nana—; pero no quería comentarlo hoy, ya que “podrías perderlo por estos comentario” —Enfatizo lo último mirando a Sakura, la cual capto su indirecta y comenzó a reír con nervios de arrepentimiento.
—No, para nada —sonrió—; en verdad me siento bien hoy y no importa que pregunten.
Sakura se sintió aliviada y sonrió.
—Ya veo… Y después de todo esta noche veras a Kai, debes estar de buen ánimo —sonrió—; tal vez sea lo que esperabas desde hace tiempo ¿Verdad?
—Es verdad que hace tiempo que me gustaba, pero no se… —Paro por un instante—; pero ahora no lo sé.
—Tal vez ya no te guste de ese modo… Tal vez alguien más ¿Te guste? —dijo Sakura repentinamente.
Nana la miro frunciendo el ceño, mientras que Ayami solo se perdió en su mente por un momento.
—No lo sé… Tal vez tengas razón.
—¿La tengo?
—¿La tiene?
Ayami soltó una risa.
—Deberían dejar de preocuparse tanto —sonrió—; en verdad ya me siento mejor  y si están preocupadas por mi relación con Tsubasa, deberían dejar de hacerlo, creo que mejoramos.
Sus amigas abrieron muy grande sus ojos por la sorpresa.
—¿Hablaste con Tsubasa?
No podía dejar a sus amigas con intriga, por lo que les conto todo sobre su encuentro con Tsubasa y aquella tarde en que sus pasos la llevaron con él. Sus amigas estaban felices pero desanimadas por la mala comprensión de su amiga, ella estaba jugando con sus propios sentimientos y lo peor es que no tenía idea de que lo hacía. Intentaron aconsejarla pero Ayami sabía exactamente que sentía, solo que le temía a esos sentimientos.
Tsubasa era la persona con la que paso peleando por mucho tiempo, su rival y opositor, después de su extraño cabio todo cambio pero eso nuevo la asustaba, se asustaba de los sentimientos repentinos que el sentía por ella ¿Eran verdaderos? ¿El realmente estaba seguro de que la quería o solo fue por haber estado en su cuerpo? Nada la convencía, todo la confundía, pero estaba segura de que algo en ella también había cambiado, solo que quería asegurarse de que sea real y no por acostumbrarse.
El día junto a sus amigas había terminado tan rápido como el sol se escondió, regreso a casa y tomo una ducha antes de su encuentro con Kai esa noche. Sus amigas se juntaron en casa de Nana y de ahí salieron juntas al festejo con el resto de su clase, mientras que Tsubasa se encontraba en su departamento acomodando su corbata roja que combinaba con su elegante traje negro, luego una bufanda al tono y su tapado, listo para partir a su vieja casa donde los recuerdos de su niñez permanecían junto a los sentimientos de su madre. Gracias a los consejos de Ayami él se sentía listo para enfrentar a su padre y expresar su aprecio por el pero también su derecho a su propio sueño.
Ayami se vistió muy hermosa esa noche pero no pensaba en Kai cuando lo hacía. Con un pantalón negro al cuerpo y una pollera color piel, arriba una bufanda color rosa pálida y un tapado también beis, salió de su casa directo al encuentro. Estaba nerviosa, esa noche era la que ella había decidido encontrar sus verdaderos sentimientos. Se encontró en la estación a las 10:30pm en punto como acordó con Kai, el cual ya la esperaba desde un tiempo antes. Solo sonrisas intercambiaron y comenzaron su caminata por las iluminadas calles del centro. En ese momento, Tsubasa se encontraba entrando en su casa, donde su padre y hermano lo esperaban en el comedor con la comida preparada. Un gran árbol iluminaba la enorme sala oscura, la que en años anteriores sabía estar llena de familiares y su madre colocando la estrella. La atravesó con melancolía y suspiros. Finalmente llego, su padre sonrió y le recibió alegremente, aunque no tardo en comenzar con sus invitaciones al viaje de negocios que pronto emprenderían; Tsubasa comenzó a evadirlas y cambiaba el tema de tal manera que su padre no se molestaba, pero sabía que después de la cena la pregunta más importante llegaría y no quería que terminara con peleas como el año anterior.
—¿Quieres comer ahí? —pregunto Kai señalando un elegante local.
—¿Pero no será muy costoso?
—Claro que no, esta noche invito yo. Guarde dinero para esta ocasión —sonrió nervioso—; digo, para las fiestas.
Ayami sonrió y lo siguió. Mientras esperaban su cena, charlaban como buenos amigos, ella no sentí nerviosismos o reacciones extrañas en su cuerpo, inconscientemente había comenzado a estudiar sus sentimientos pero al parecer Kai no era alguien que provocara eso tan fuerte en ella. Después de terminar, Kai sonrió y saco un pequeño presente en una hermosa cajita dorada.
—No debiste… Yo no…
—Esto no es un intercambio como en clases, esto es solo un presente que quería darte —sonrió el mientras sacaba un brillante collar de oro en forma de luna y se lo coloco en su cuello—; últimamente hablabas mucho de la luna y el sol, asi que pensé que te gustaría este collar cuando lo vi.
Ayami lo admiro y quedo encantada, pero al ver esa media luna en su cuello solo pudo pensar en Tsubasa…
—¿Te gusta?
—¡Eh, si! Me encanta —dijo despistada por sus pensamientos.
Kai noto algo extraño en su reacción, pero aun asi lo paso por alto. Salieron del local y comenzaron a caminar callados uno al lado del otro, él no podía evitar verla, quería confesar lo que tanto había guardado para ese momento indicado. Asi que se paró frente a ella, ya eran casi las 00 horas y la función de luces comenzaría, a la cual él quería ir con ella.
—¿Vamos juntos al puente Esperanza, verdad?
Ayami se detuvo de repente por tenerlo de frente tan de repente.
—Allí quiero decirte… Mejor dicho, preguntare algo —Se avergonzó y sus mejillas se tornaron coloradas.
—Yo… —Ayami pensó un instante, lo miro y toco su pecho del lado del corazón, donde descubrió que ya no sentía sentimientos de amor por él; lo quería, eso era obvio, Kai era una persona muy amable y encantadora, pero en ese momento ella quería correr a otro lugar—¡Lo siento! —dijo mientras se quietaba el collar y se lo devolvía.
—Pero… Es un regalo.
—No puedo corresponder a tus sentimientos —sonrió con melancolía y culpa—; en verdad me agradas, eres una persona maravillosa pero no soy quien te acompañará tomada de la mano ¡Lo siento!
—¿Tsubasa, verdad? —dijo con nostalgia en su voz quebrada de dolor.
—No… Es por mí, al fin se lo que siento y no puedo olvidarme de mi misma. Alguien me dijo que para querer a los demás también tengo que quererme a mí misma y esta noche quiero hacerlo —sonreía pero lagrimas caían mojando sus frías mejillas, lágrimas de felicidad con melancolía.
Kai entonces comprendió que la amaba y quería verla feliz, aunque eso significara que sería en los brazos de la persona que menos esperaba.
—Corre por tus sentimientos —dijo aun con la voz quebrada—; solo prométeme que si es un idiota dejaras que te defienda —sonrió.
Ayami le devolvió la sonrisa, además de su collar y le dio un beso en la mejilla como despedida antes de salir corriendo. Kai sonrió pero su corazón se rompió, sabía que con el tiempo sanara pero costaría, aun asi no se daría por vencido y no dejaría de creer en el amor. Mientras Ayami corría sin dirección destino, Tsubasa se encontraba hablando con su hermano cuando su padre se puso de pie para brindar y lanzar su propuesta.
—¿Qué me dices hijo, te nos unes este año? —sonrió su padre con la copa en mano esperando su respuesta para brindar—; no debes preocuparte por los estudios, estudiaras mientras viajas.
—Padre…
—No quiero peros, no arruines esto que hemos logrado junto a tu hermano, te necesitamos —interrumpió su padre sin dejarlo finaliza.
Tsubasa se puso de pi y miro a ambos, estaba decidido y se sentía con valor.
—Padre, deberás perdonarme…
Asi comenzó su discurso en cuanto a sus sueños y derechos, al principio su padre quería explotar de la ira otra vez, pero cada palabra que salía de la boca del joven comenzó a ablandar su duro corazón. Sentía decepción de que no siguiera sus pasos pero entendió perfectamente los sentimientos de su hijo, mientras que en su mente el rostro de su mujer volvió diciéndole que no sea tan duro con los niños. Su padre callo y guardo seriedad, luego se acercó a su hijo menor y coloco su mano en el hombro de Tsubasa.
—¿Cuáles son tus sueños en este momento?
—Correr.
Nadie comprendió esa respuesta, pero él sabía exactamente de qué o mejor dicho, de quien hablaba.
—Deben perdonarme, este año brindaran sin mí.
—¡Espera! —dijo su padre deteniéndolo—;yo… Yo siempre estaré orgulloso de ti —sonrió.
Tsubasa sonrió y salió corriendo, ya nada en su camino importaba, solo verla a ella. Él había comprado un regalo para ella, aun sabiendo que tal vez no la vería esa noche. No sabía dónde estaría ella ahora, pero si sabía que iría al puente a ver la función, después de todo allí estarían sus amigas y si él fuese Kai también la hubiera llevado allí. Mientras que Ayami estaba desorientada, solo pudo pensar en correr a su departamento en donde no había nadie. Al salir a la calle, comenzó a pensar desesperada donde podría vivir su padre pero sin respuestas, aunque después de unos minutos la suerte vino a ella. La profesora de arte llegaba al edificio y la vio allí sola en la calle tan pensativa. Sonrió y le dijo donde vivía su padre, a lo que Ayami le estuvo muy agradecida y corrió. Finalmente llego, pero el mayordomo le explico que le ya había salido y sin decir a donde. Esto la puso triste y confusa ¿A dónde podría ir? Ya en 5 minutos la función daría comienzo y se la perdería. Luego de pensar en eso, una luz llego a ella y corrió al puente, una leve esperanza en ella le decía que le tal vez estaría allí con los demás.
Tsubasa llego primero y se encontró con Nana que no estaba acompañada de Sakura, ya que ella se había reunido con Sazuke después de la fiesta ahí en el puente, donde todos los de su clase y de algunas otras estaban.
—¿Sakura y Sazuke?
—Larga historia —respondió Nana—¿Pero qué haces tú aquí tan exaltado?
—Yo… ¿No has visto a Ayami?
Nana sonrió.
—No, pero seguro viene aquí. Todos están aquí —Señalo a Kai—; incluso el.
—Pero no está con ella ¿No debía estar con ella?
—Eso mismo me pregunte… ¿Tu qué piensas?
—¡Que debo encontrarla! —Camino hacia Kai dejando a Nana detrás—¿Dónde está?
Este volteo llevándose una gran sorpresa.
—Tal vez deberías voltear.
Y ahí estaba Ayami, buscando entre toda la multitud. Tsubasa comenzó a caminar hacia ella, pero Kai lo detuvo por un instante.
—No la hagas sufrir.
—¡Nunca! —respondió soltándose.
Luego corrió hasta ella, quien lo recibió con una sonrisa.
—¡Te estaba buscando! —dijeron al mismo tiempo.
Ayami se sonrojo provocando un sobresalto en su corazón y ahí fue cuando supo que sentía por él, y al verlo allí parada buscándola también supo lo que el sentía por ella.
—Tú pregunta… La respuesta a tu pregunta —dijo ella un poco agitada de tanto correr.
—¿Pregunta? —Se extrañó hasta recordar su confesión en la rueda, haciendo que su cara se pusiera toda colorada—; esa pregunta…
—Sí, esa pregunta —sonrió—; estos sentimientos son nuevos para mí y de seguro seré torpe pero en verdad soy sincera cuando digo que “me gustas”. No sé si soy la correcta para ti pero…
Tsubasa le tapó la boca con su dedo y le sonrió.
—Siempre serás la correcta —Le entrego un presente—; una luna me recordaba a ti pero en realidad tú fuiste la estrella que lleno de esperanza mis sueños.
Al abrirlo se sorprendió al ver un collar con un dije en forma de estrella en una piedra brillante, Ayami sonrió y lágrimas de felicidad la acompañaron. Luego ella le entrego su regalo, el cual a él le encanto.
—¿Estas bien? —insistía el al verla aun llorar.
Ayami solo seguía sonriendo, luego lo sorprendió con un abrazo tan fuerte que lo hacía temblar, estaba más nervioso que nunca en su vida, pero feliz de tenerla entre sus brazos y correspondió a ese abrazo.
La época fría termino, comenzando un nuevo año, en el que Ayami y Tsubasa tenían una relación diferente. Aun no salían oficialmente pero eran casi una pareja, aunque las peleas surgían cada tanto en el salón de clase, pero solo discusiones tontas que terminaban en risas sobre el uniforme o reglas de la escuela que Ayami tano respetaba. El admitió que amaba verla trabajar pero también verla un poco molesta y abrazarla hasta calmarla, realmente era un tonto encantador. Ella lo amaba y siempre le sonreía, ya que él dijo que su sonrisa era su fortaleza.
Ayami era nueva en este mundo del amor, pero sabía que al lado de la persona correcta podría encontrarse a sí misma… El amor es el espacio que dejamos en nosotros para que esa otra persona entre, entregándoles nuestra mitad que ocupara el espacio que ella deja para que su correspondida pueda llenarlo. Ayami y Tsubasa aún tenían mucho camino que recorrer y sueños que cumplir, al menos ya tenían esa persona que siempre los apoyaría y acompañaría en las decisiones de cada uno, esa compañía mutua que cuesta lograr pero vale la pena.
—¡Ayami! —Le dijo rápidamente para que esta volteara mientras caminaban juntos de regreso a casa.
—Que…
Esta volteo rápidamente y sus palabras fueron interrumpidas por los labios cálidos de Tsubasa enterrándose ambos en un beso intenso, luego la abrazo y le sonrió como un niño inocente.
—¿Qué fue eso? —Aun nerviosa por la sorpresa y con el corazón contento.
Tsubasa sonrió pero con picardía ahora, aproximándose al rostro de ella quedando tan cerca que la puso nuevamente nerviosa, pensando que recibiría otro beso, pero el desvió su cara y acerco sus labios al oído de ella para susurrar.
—A partir de hoy eres mi novia, y eres toda mía.
El rostro de Ayami se puso más colorado que un tomate y su corazón palpitaba tan rápido que Tsubasa pudo sentirlo, lo cual le dio tanta ternura que la abrazo más fuerte. Luego comenzaron a caminar nuevamente, pero sin soltarse la mano.

Fin.
Nos vemos pronto... 

Flor ~Hana Sakura~

8 comentarios:

  1. Aún no sabía de esto!, (jajaj, soy tan lenteja para todo) voy a empezar entonces, e_é asi que CAP 1 para mi!
    Saludos, nos leemos!

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  2. Gracias por pasarte :D saludos !!

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  3. Buenísima historia :D Felicidades por crear tan buena historia, de las mejores que he leïdo en la temática body swap y pude distraerme unas buenas horas de entretenimiento

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  4. En serio?? :D muchísimas gracias!!

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