HOLA (ºoº)/, aqui esta por final final :D (lo que los puede alegrar y entristecer ya que cuando cosas que nos gustan terminan experimentamos esta mezcla de sentimientos jajaja ok, no ._.) ; solo espero que les haya gustado esta historia y sino bueno, jajaja perdón ! Comenten lo que gusten :) siempre sean constructivos y no agresivos, saben que los quiero jajaja ... Bueno, no tengo mucho que contar, salvo que al fin el calor esta llegando junto a las vacaciones (*O*)/ ¡¡YEAH!! .. PERO ._. antes de esa hermosa felicidad, están los exámenes finales TT-TT Lo bueno es que me siento esperanzada :'D JAJA al menos solo debo rendir dos materias ya que al resto las promocione (gracias, gracias) jajaja y luego de eso pode disfrutar de mis merecidas vacaciones :P ok ,,, Los estare leyendo pronto ... BESOS y que anden bien ^^
Capítulo 10: Aceptar
nuestros sentimientos.
El día festivo llego, por la
mañana se reunió con sus amigas como habían acordado e intercambiaron sus
regalos, divirtiéndose como en los viejos tiempos. Sus amigas sentían que hace
años no oían reír a su amiga pero ese día habían logrado hacerla sonreír otra
vez. Pasearon por centros comerciales y disfrutaron de dulces navideños
acompañado por canciones y luces de colores, las cuales no se notaban mucho a
la luz del sol pero si lo suficiente como para llamar la atención del público.
Sin darse cuenta estuvieron caminado y charlando hasta el atardecer, pese a que
Ayami estaba muy bien de ánimo, sus amigas no podían dejar de pensar en qué
pasaría con ella y Tsubasa pero no tocaron el tema, no querían cambiar su buen
humor.
—Te ves muy feliz, Ayami —dijo
Sakura sin poder evitarlo.
—¿En verdad?
—La verdad me sorprende tu
mejoría de humor —dijo Nana—; pero no quería comentarlo hoy, ya que “podrías
perderlo por estos comentario” —Enfatizo lo último mirando a Sakura, la cual
capto su indirecta y comenzó a reír con nervios de arrepentimiento.
—No, para nada —sonrió—; en
verdad me siento bien hoy y no importa que pregunten.
Sakura se sintió aliviada y
sonrió.
—Ya veo… Y después de todo
esta noche veras a Kai, debes estar de buen ánimo —sonrió—; tal vez sea lo que
esperabas desde hace tiempo ¿Verdad?
—Es verdad que hace tiempo
que me gustaba, pero no se… —Paro por un instante—; pero ahora no lo sé.
—Tal vez ya no te guste de
ese modo… Tal vez alguien más ¿Te guste? —dijo Sakura repentinamente.
Nana la miro frunciendo el
ceño, mientras que Ayami solo se perdió en su mente por un momento.
—No lo sé… Tal vez tengas
razón.
—¿La tengo?
—¿La tiene?
Ayami soltó una risa.
—Deberían dejar de
preocuparse tanto —sonrió—; en verdad ya me siento mejor y si están preocupadas por mi relación con
Tsubasa, deberían dejar de hacerlo, creo que mejoramos.
Sus amigas abrieron muy
grande sus ojos por la sorpresa.
—¿Hablaste con Tsubasa?
Tsubasa era la persona con
la que paso peleando por mucho tiempo, su rival y opositor, después de su
extraño cabio todo cambio pero eso nuevo la asustaba, se asustaba de los
sentimientos repentinos que el sentía por ella ¿Eran verdaderos? ¿El realmente
estaba seguro de que la quería o solo fue por haber estado en su cuerpo? Nada
la convencía, todo la confundía, pero estaba segura de que algo en ella también
había cambiado, solo que quería asegurarse de que sea real y no por
acostumbrarse.
El día junto a sus amigas
había terminado tan rápido como el sol se escondió, regreso a casa y tomo una
ducha antes de su encuentro con Kai esa noche. Sus amigas se juntaron en casa
de Nana y de ahí salieron juntas al festejo con el resto de su clase, mientras
que Tsubasa se encontraba en su departamento acomodando su corbata roja que
combinaba con su elegante traje negro, luego una bufanda al tono y su tapado,
listo para partir a su vieja casa donde los recuerdos de su niñez permanecían junto
a los sentimientos de su madre. Gracias a los consejos de Ayami él se sentía
listo para enfrentar a su padre y expresar su aprecio por el pero también su
derecho a su propio sueño.
Ayami se vistió muy hermosa
esa noche pero no pensaba en Kai cuando lo hacía. Con un pantalón negro al
cuerpo y una pollera color piel, arriba una bufanda color rosa pálida y un
tapado también beis, salió de su casa directo al encuentro. Estaba nerviosa,
esa noche era la que ella había decidido encontrar sus verdaderos sentimientos.
Se encontró en la estación a las 10:30pm en punto como acordó con Kai, el cual
ya la esperaba desde un tiempo antes. Solo sonrisas intercambiaron y comenzaron
su caminata por las iluminadas calles del centro. En ese momento, Tsubasa se
encontraba entrando en su casa, donde su padre y hermano lo esperaban en el
comedor con la comida preparada. Un gran árbol iluminaba la enorme sala oscura,
la que en años anteriores sabía estar llena de familiares y su madre colocando
la estrella. La atravesó con melancolía y suspiros. Finalmente llego, su padre
sonrió y le recibió alegremente, aunque no tardo en comenzar con sus
invitaciones al viaje de negocios que pronto emprenderían; Tsubasa comenzó a
evadirlas y cambiaba el tema de tal manera que su padre no se molestaba, pero
sabía que después de la cena la pregunta más importante llegaría y no quería
que terminara con peleas como el año anterior.
—¿Quieres comer ahí? —pregunto
Kai señalando un elegante local.
—¿Pero no será muy costoso?
—Claro que no, esta noche
invito yo. Guarde dinero para esta ocasión —sonrió nervioso—; digo, para las
fiestas.
Ayami sonrió y lo siguió.
Mientras esperaban su cena, charlaban como buenos amigos, ella no sentí
nerviosismos o reacciones extrañas en su cuerpo, inconscientemente había
comenzado a estudiar sus sentimientos pero al parecer Kai no era alguien que
provocara eso tan fuerte en ella. Después de terminar, Kai sonrió y saco un
pequeño presente en una hermosa cajita dorada.
—No debiste… Yo no…
—Esto no es un intercambio
como en clases, esto es solo un presente que quería darte —sonrió el mientras
sacaba un brillante collar de oro en forma de luna y se lo coloco en su cuello—;
últimamente hablabas mucho de la luna y el sol, asi que pensé que te gustaría
este collar cuando lo vi.
Ayami lo admiro y quedo
encantada, pero al ver esa media luna en su cuello solo pudo pensar en Tsubasa…
—¿Te gusta?
—¡Eh, si! Me encanta —dijo
despistada por sus pensamientos.
Kai noto algo extraño en su
reacción, pero aun asi lo paso por alto. Salieron del local y comenzaron a
caminar callados uno al lado del otro, él no podía evitar verla, quería
confesar lo que tanto había guardado para ese momento indicado. Asi que se paró
frente a ella, ya eran casi las 00 horas y la función de luces comenzaría, a la
cual él quería ir con ella.
—¿Vamos juntos al puente
Esperanza, verdad?
Ayami se detuvo de repente
por tenerlo de frente tan de repente.
—Allí quiero decirte… Mejor
dicho, preguntare algo —Se avergonzó y sus mejillas se tornaron coloradas.
—Yo… —Ayami pensó un
instante, lo miro y toco su pecho del lado del corazón, donde descubrió que ya
no sentía sentimientos de amor por él; lo quería, eso era obvio, Kai era una
persona muy amable y encantadora, pero en ese momento ella quería correr a otro
lugar—¡Lo siento! —dijo mientras se quietaba el collar y se lo devolvía.
—Pero… Es un regalo.
—No puedo corresponder a tus
sentimientos —sonrió con melancolía y culpa—; en verdad me agradas, eres una
persona maravillosa pero no soy quien te acompañará tomada de la mano ¡Lo
siento!
—¿Tsubasa, verdad? —dijo con
nostalgia en su voz quebrada de dolor.
—No… Es por mí, al fin se lo
que siento y no puedo olvidarme de mi misma. Alguien me dijo que para querer a
los demás también tengo que quererme a mí misma y esta noche quiero hacerlo —sonreía
pero lagrimas caían mojando sus frías mejillas, lágrimas de felicidad con
melancolía.
Kai entonces comprendió que
la amaba y quería verla feliz, aunque eso significara que sería en los brazos
de la persona que menos esperaba.
—Corre por tus sentimientos —dijo
aun con la voz quebrada—; solo prométeme que si es un idiota dejaras que te
defienda —sonrió.
Ayami le devolvió la
sonrisa, además de su collar y le dio un beso en la mejilla como despedida
antes de salir corriendo. Kai sonrió pero su corazón se rompió, sabía que con
el tiempo sanara pero costaría, aun asi no se daría por vencido y no dejaría de
creer en el amor. Mientras Ayami corría sin dirección destino, Tsubasa se
encontraba hablando con su hermano cuando su padre se puso de pie para brindar
y lanzar su propuesta.
—¿Qué me dices hijo, te nos
unes este año? —sonrió su padre con la copa en mano esperando su respuesta para
brindar—; no debes preocuparte por los estudios, estudiaras mientras viajas.
—Padre…
—No quiero peros, no
arruines esto que hemos logrado junto a tu hermano, te necesitamos —interrumpió
su padre sin dejarlo finaliza.
Tsubasa se puso de pi y miro
a ambos, estaba decidido y se sentía con valor.
—Padre, deberás perdonarme…
Asi comenzó su discurso en
cuanto a sus sueños y derechos, al principio su padre quería explotar de la ira
otra vez, pero cada palabra que salía de la boca del joven comenzó a ablandar
su duro corazón. Sentía decepción de que no siguiera sus pasos pero entendió
perfectamente los sentimientos de su hijo, mientras que en su mente el rostro
de su mujer volvió diciéndole que no sea tan duro con los niños. Su padre callo
y guardo seriedad, luego se acercó a su hijo menor y coloco su mano en el
hombro de Tsubasa.
—¿Cuáles son tus sueños en
este momento?
—Correr.
Nadie comprendió esa
respuesta, pero él sabía exactamente de qué o mejor dicho, de quien hablaba.
—Deben perdonarme, este año
brindaran sin mí.
—¡Espera! —dijo su padre
deteniéndolo—;yo… Yo siempre estaré orgulloso de ti —sonrió.
Tsubasa sonrió y salió corriendo,
ya nada en su camino importaba, solo verla a ella. Él había comprado un regalo
para ella, aun sabiendo que tal vez no la vería esa noche. No sabía dónde
estaría ella ahora, pero si sabía que iría al puente a ver la función, después
de todo allí estarían sus amigas y si él fuese Kai también la hubiera llevado allí.
Mientras que Ayami estaba desorientada, solo pudo pensar en correr a su
departamento en donde no había nadie. Al salir a la calle, comenzó a pensar
desesperada donde podría vivir su padre pero sin respuestas, aunque después de
unos minutos la suerte vino a ella. La profesora de arte llegaba al edificio y
la vio allí sola en la calle tan pensativa. Sonrió y le dijo donde vivía su
padre, a lo que Ayami le estuvo muy agradecida y corrió. Finalmente llego, pero
el mayordomo le explico que le ya había salido y sin decir a donde. Esto la
puso triste y confusa ¿A dónde podría ir? Ya en 5 minutos la función daría
comienzo y se la perdería. Luego de pensar en eso, una luz llego a ella y
corrió al puente, una leve esperanza en ella le decía que le tal vez estaría
allí con los demás.
Tsubasa llego primero y se
encontró con Nana que no estaba acompañada de Sakura, ya que ella se había
reunido con Sazuke después de la fiesta ahí en el puente, donde todos los de su
clase y de algunas otras estaban.
—¿Sakura y Sazuke?
—Larga historia —respondió
Nana—¿Pero qué haces tú aquí tan exaltado?
—Yo… ¿No has visto a Ayami?
Nana sonrió.
—No, pero seguro viene aquí.
Todos están aquí —Señalo a Kai—; incluso el.
—Pero no está con ella ¿No
debía estar con ella?
—Eso mismo me pregunte… ¿Tu
qué piensas?
—¡Que debo encontrarla! —Camino
hacia Kai dejando a Nana detrás—¿Dónde está?
Este volteo llevándose una
gran sorpresa.
—Tal vez deberías voltear.
Y ahí estaba Ayami, buscando
entre toda la multitud. Tsubasa comenzó a caminar hacia ella, pero Kai lo
detuvo por un instante.
—No la hagas sufrir.
—¡Nunca! —respondió
soltándose.
Luego corrió hasta ella,
quien lo recibió con una sonrisa.
—¡Te estaba buscando! —dijeron
al mismo tiempo.
Ayami se sonrojo provocando
un sobresalto en su corazón y ahí fue cuando supo que sentía por él, y al verlo
allí parada buscándola también supo lo que el sentía por ella.
—Tú pregunta… La respuesta a
tu pregunta —dijo ella un poco agitada de tanto correr.
—¿Pregunta? —Se extrañó
hasta recordar su confesión en la rueda, haciendo que su cara se pusiera toda
colorada—; esa pregunta…
—Sí, esa pregunta —sonrió—;
estos sentimientos son nuevos para mí y de seguro seré torpe pero en verdad soy
sincera cuando digo que “me gustas”. No sé si soy la correcta para ti pero…
Tsubasa le tapó la boca con
su dedo y le sonrió.
—Siempre serás la correcta —Le
entrego un presente—; una luna me recordaba a ti pero en realidad tú fuiste la
estrella que lleno de esperanza mis sueños.
Al abrirlo se sorprendió al
ver un collar con un dije en forma de estrella en una piedra brillante, Ayami
sonrió y lágrimas de felicidad la acompañaron. Luego ella le entrego su regalo,
el cual a él le encanto.
—¿Estas bien? —insistía el
al verla aun llorar.
Ayami solo seguía sonriendo,
luego lo sorprendió con un abrazo tan fuerte que lo hacía temblar, estaba más
nervioso que nunca en su vida, pero feliz de tenerla entre sus brazos y
correspondió a ese abrazo.
La época fría termino,
comenzando un nuevo año, en el que Ayami y Tsubasa tenían una relación
diferente. Aun no salían oficialmente pero eran casi una pareja, aunque las
peleas surgían cada tanto en el salón de clase, pero solo discusiones tontas
que terminaban en risas sobre el uniforme o reglas de la escuela que Ayami tano
respetaba. El admitió que amaba verla trabajar pero también verla un poco
molesta y abrazarla hasta calmarla, realmente era un tonto encantador. Ella lo
amaba y siempre le sonreía, ya que él dijo que su sonrisa era su fortaleza.
Ayami era nueva en este
mundo del amor, pero sabía que al lado de la persona correcta podría
encontrarse a sí misma… El amor es el espacio que dejamos en nosotros para que
esa otra persona entre, entregándoles nuestra mitad que ocupara el espacio que ella
deja para que su correspondida pueda llenarlo. Ayami y Tsubasa aún tenían mucho
camino que recorrer y sueños que cumplir, al menos ya tenían esa persona que
siempre los apoyaría y acompañaría en las decisiones de cada uno, esa compañía
mutua que cuesta lograr pero vale la pena.
—¡Ayami! —Le dijo
rápidamente para que esta volteara mientras caminaban juntos de regreso a casa.
—Que…
Esta volteo rápidamente y
sus palabras fueron interrumpidas por los labios cálidos de Tsubasa
enterrándose ambos en un beso intenso, luego la abrazo y le sonrió como un niño
inocente.
—¿Qué fue eso? —Aun nerviosa
por la sorpresa y con el corazón contento.
Tsubasa sonrió pero con
picardía ahora, aproximándose al rostro de ella quedando tan cerca que la puso
nuevamente nerviosa, pensando que recibiría otro beso, pero el desvió su cara y
acerco sus labios al oído de ella para susurrar.
—A partir de hoy eres mi
novia, y eres toda mía.
El rostro de Ayami se puso
más colorado que un tomate y su corazón palpitaba tan rápido que Tsubasa pudo
sentirlo, lo cual le dio tanta ternura que la abrazo más fuerte. Luego
comenzaron a caminar nuevamente, pero sin soltarse la mano.
Nos vemos pronto...
Flor ~Hana Sakura~
Aún no sabía de esto!, (jajaj, soy tan lenteja para todo) voy a empezar entonces, e_é asi que CAP 1 para mi!
ResponderEliminarSaludos, nos leemos!
Gracias por pasarte :D saludos !!
ResponderEliminaraww :3
ResponderEliminar^^!!
Eliminar^^!!
Eliminar^^!!
EliminarBuenísima historia :D Felicidades por crear tan buena historia, de las mejores que he leïdo en la temática body swap y pude distraerme unas buenas horas de entretenimiento
ResponderEliminarEn serio?? :D muchísimas gracias!!
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