Finalmente, el día de su audición
llego. Ha Na debía presentar la coreografía que tanto había practicado ante el
consejo selectivo de su nueva universidad, los cuales decidirán si ella es apta
para tomar las clases de baile. Ella no estaba nerviosa, ya que en su viejo
hogar supo presentarse en varios eventos, solo que este era un poco más
importante, aun asi estaba tranquila y con ansias de llegar. El chofer de su
padre se encargó de dejarla temprano por la mañana, ya que a las 10 am seria su
audición. Ha Na ingreso al establecimiento y con una hora de sobre comenzó a
inspeccionar su nueva institución, parecía un niño pequeño entrando a una
juguetería, mirando por doquier y algo perdida. Después de encontrar la sala
donde debía presentarse, se retiró a la cafetería por una bebida y luego
comenzó a buscar la biblioteca pero se perdió en el camino. Era un gran
edificio. Finalmente pudo ver el cartel de la biblioteca subiendo las
escaleras, asi que con tiempo de sobra subió a conocerla. Al parecer los
alumnos regulares ya habían comenzado las clases hace una semana, ya que el
lugar estaba lleno de estudiantes, todas caras nuevas para la primeriza Ha Na.
Distraída mandando mensajes a su padre, choco con la espalda de una chica y
para su más mala suerte, tropezó con el bolso de otra que estaba en el suelo y
callo de rodillas derramando su limonada sobre alguien que estaba con las dos
jóvenes.
Ha Na levanto la mirada
quedo sorprendida sin poder disculparse, era nada menos que Kyuhyun.
—¡¿Otra vez tú?! —Una voz
muy agresiva por la bebida que derramaron sobre el—; siempre vas a recibirme
asi en las mañanas ¿O no?
—¿La conoces? —dijo una de
las chicas con desprecio hacia Ha Na.
—Algo asi —respondió y se
agacho para estar a la altura de Ha Na —; creo que ahora si debes disculparte
¿Y qué haces aquí?
—Estudio aquí —respondió
seria e indiferente.
—Sobre que tú me mojaste
ahora me contestas de esa forma —soltó una risa con sarcasmo.
—¡Vámonos Kyu! Deja de
hablar con ella o nos pondremos celosas —insistía la misma chica.
—¡Si, quien se cree para
hablarte de ese modo y no disculparse! —dijo molesta la otra amiga.
—Ya chicas, vayan yendo, yo
las alcanzo en la cafetería —sonrió.
—Está bien, te esperamos, no
te escapes —decían ambas y reían.
—No necesito tu ayuda, puedo
levantarme —dijo seria.
—Solo quiero ser amable, que
por lo visto no conoces el significado de esa palabra —suspiro él.
—Después de tantas burlas
¿Ahora quieres ser amable? —rio con sarcasmo mientras se ponía de pie—; tengo
que irme, ya casi es hora.
—¿De qué? —pregunto curioso,
Ha Na lo miro sorprendida, al parecer era un niño tonto que le gustaba
molestarla.
—Mi presentación de baile
¿Por qué preguntas, quieres seguir burlándote, rockstar?
—Mmm, no, eso requiere
tiempo —sonrió—; nos vemos manteca.
Kyu se fue y Ha Na quedo sin
palabras, era como el hermano que nunca tuvo para molestarla pero con el correr
de los días ya se había acostumbrado a tener esa relación con él y ya no era
tan malo.
Al fin la hora había
llegado, Ha Na entro decidida y con la música a todo volumen comenzó a bailar. Sus
pasos eran parejos e impecables, comenzó con jazz y termino con hip hop, una
rara pero perfecta combinación decían los jueces hasta el momento. Ha Na se
sentía feliz al bailar, asi que nada borro su sonrisa de su rostro, aunque estaba
algo agitada aun mientras esperaba por la nota de los profesores, sin darse
cuenta, Kyuhyun había pasado por la sala de audiciones y la había visto bailar;
los pasos y la forma que Ha Na tenia de bailar lo habían dejado sorprendido,
hasta el reconocía ese talento. Tal vez había comenzado a ver de otra manera a
Ha Na, pero no estaba consciente de eso aun.
—Asi que no es una manteca después de todo —sonrió
y se fue a su clase.
Ha Na salió de la sala con
la noticia de que había pasado, sus sonrisa era de oreja a oreja, ya era alumna
oficial y con muy buena calificación de ingreso. Solo que tanta felicidad no le
duro mucho, en el camino a la salida volvió a toparse con esas chicas que
estaban con Kyuhyun, solo que ahora se aproximaban a ella con miradas de
asesinas o asi lo pensaba Ha Na al verlas tan agresivas.
—¡Oye, tu! Bicho raro.
Le dijo una mientras la otra
no la dejaba caminar parándose en frente. Ha Na levanto la mirada e intentaba
no responder cosas innecesarias, pero ellas insistían.
—¿De dónde conoces a Kyu
Oppa?
—¿Oppa? —respondió Ha Na—¿Qué
son de primaria ustedes?
—¿Cómo te atreves? —Se enfureció
la segunda levantando la voz.
Ha Na no se había dado
cuenta, pero estas jóvenes al parecer eran hermanas mellizas por si gran parecido.
Ambas eran modelos de una pequeña empresa, pero su carrera estaba yendo
bastante bien y sentían que eran perfectas ante las demás, hasta juzgar a Ha Na
reclamando que ella no tenía derecho de hablar con una estrella de tal alto rango
como Cho Kyuhyun.
—No sé qué quieren de mí,
pero yo no tengo ninguna relación con ese chico.
—Mira, te diremos solo una
cosa. Cuidado con esa boca suelta que tienes y no te metas con él, porque estas
en una tierra desconocida aquí, nosotras somos de arriba, tu recién comienza y
tu camino puede terminar aquí si lo queremos.
—¿Me están amenazando? Ni
que fuera a ser una sin cerebro como ustedes dos —Ha Na se había enojado y
nadie podía callarla.
—Esta chica está mal —Le
dijo una hermana a la otra y luego la miraron seria a ella—; solo cuídate, esa
boca no te favorece mucho.
Ha Na no le dio importancia,
siguió su camino a casa con la alegría de su ingreso dejando de lado esas amenazas
que ella consideraba tonterías, pero tal vez no lo eran. El carácter que ella había
creado se debió a muchas pérdidas recientes, sentía que debía ser cerrada y
mantener su seriedad para ya no sufrir más, solo que su mal temperamento había crecido
mucho y no la ayudaría a protegerse como ella pensaba.
Los días pasaron y las clase
para Ha Na comenzaron con normalidad, aún no había hecho amigos pero había decidido
ser más amable y dejar de lado ese carácter que adhirió por su perdida, solo
que aún no se animaba a hablar con las demás personas, sentía que todos la
miraban raro. Su relación con Kyuhyun mejoro un poco, ahora parecían peleas de
hermanos pero en la universidad no hablaban mucho. A demás que las hermanas sabían
acosarla por las sombras y Ha Na no era tonta como para darse cuenta y le había
prometido a su padre no traerle problemas asi que mantenía la calma, pero ella sabía
algo seguro: “No les tenía miedo”.
Esa tarde ella se encontraba
leyendo en la biblioteca, en las mesas que daban a la pared de vidrio con una
hermosa vista al centro del patio donde se veía todo el movimiento de los
estudiantes al estar en un segundo piso, el sol se ocultaba del otro lado por
lo que el lugar era perfecto y tranquilo para Ha Na, quien se perdía entre
letras y textos. Pero esa tranquilidad fue interrumpida por una joven,
desconocida para ella, pero de vestimenta sencilla y cara de niña buena, no parecía
amenazante como las hermanas modelo ni tampoco alguien que estuviera trabajando
en el área de entretenimiento.
—Disculpa ¿Ha Na, verdad? —dijo
sonriendo sentada frente a ella—; soy Mi Nah, también estoy en el área de baile
contigo y la verdad me gusta mucho como bailas.
—¿Ve-Verdad? —Ha Na era mala
para recordar rostros—; lo siento, soy nueva y despistada —sonrió—. Un gusto
conocerte.
—Está bien —sonrió—; eres
nueva, pero como estas siempre sola me preocupaba asi que me dije a mi misma “tengo
que saludarla”. Perdón, soy una niña impulsiva —comenzó a reír.
Ha Na se sentía cómoda con
su compañía y comenzaron a conocerse. Entre charlas y risas, una amistad estaba
a punto de comenzar. Después del almuerzo, caminaron juntas a clases, pero en
el camino una de las hermanas pasó junto a ellas y empujo discretamente a Ha
Na, pero hasta Mi Nah había notado eso y se preocupó.
—¿Qué fue eso? —pregunto
preocupada.
—No lo sé, no les caigo del
todo bien.
—Ha Na, ten cuidado con esas
chicas. Son del tipo que les gusta molestar a las personas una vez que
encuentran a una como juguete —dijo Mi Nah afligida.
—No te preocupes, no me han
hecho nada grave, solo tonteras —sonrió para darle tranquilidad.
—¡Aun! Esperemos que no te
hagan daño, son en verdad raras —suspiro.
—No les tengas miedo, si
hacen eso ellas creerán que pueden hacer todo eso y más.
—No entiendes, su padre es
dueño de esta institución y el cree que son buenas niñas, saben manipularlo.
—En serio, no te preocupes,
prometo no hacer nada para molestarlas. Solo ignorarlas.
—Mira a quien encuentro ¿Cómo
estas manteca? —Apareció Kyuhyun y su sonrisa.
Mi Nah estaba asombrada de
Ha Na, ella conocía al famoso joven cantante del momento y parecían íntimos.
—No estoy de humor si vienes
con tus chistes malos —Siguió caminado.
—¿Chistes malos? —La siguió—;
solo quería ser amable, manteca rancia.
—¿Qué me dijiste? —Comenzaron
a pelear como niños y con apodos tontos. Por lo que Mi Nah no pudo soportarlo y
comenzó a reír, Ha Na se dio cuenta y paro la pelea —; vamos Mi Nah, o
llegaremos tarde.
—Huye cobarde —gritaba Kyu a
sus espaldas.
—¿Conoces a Cho Kyuhyun? —pregunto
sorprendida mientras se sentaban en sus bancos.
—Es complicado —suspiro—; mi
padre es su manager asi que debo soportarlo a la fuerza.
—Lo dices como si eso fuera
algo malo —reía—; el parece buen chico.
—Sí, pero su temperamento y
el mío juntos explotan y no nos llevamos del todo bien —comenzó a reír.
—No sé si decirte la suerte
que tienes al hablar con él o la mala por que las hermanas top, como yo las
llamo, lo acosan y son sus principales fans.
—Ya dejemos de hablar de
esas tontas, me marea —Acomodo sus libros y dejo de hablar.
El día termino, de camino a
casa se despidió de Mi Nah-su nueva amiga- y tranquila camino por la ciudad que
estaba conociendo. Decidió ir al centro y pasar por unas tiendas de ropa y ver
los precios de las calzas que le serian útiles en su clase de gimnasia artística.
Estaba muy emocionada de aprender más y poder llegar a ser profesora, ella no
estaba interesada en la farándula por el momento, siempre soñó con tener su
propio estudio o enseñar en la universidad al igual que su madre.
Mientras se distraía con los
locales de ropa, no noto que alguien la seguí a de cerca hasta llegar a una
calle no muy habitada, lo que fue peligroso para ella cuando una de las
hermanas se paró frente de ella. Sin decirle nada, la empujo hacia atrás, Ha Na
intento impedir la caída pero la otra hermana la puso el pie y golpeo sus
brazos por lo que callo de costado al suelo pegando con su lado derecho del
rostro y raspando su mejilla. Luego de dejarla en el suelo, las hermanas se
fueron riendo, pero antes le dijeron…
—Aléjate de Kyu Oppa o será peor.
Ha Na se levantó tranquila y
masajeo su mejilla con su mano todo el camino a casa, pensando que no diría nada
sobre esto ya que no quería empeorar las cosas pero su mala suerte no termino,
ya que al entrar a la sala se encontraba su padre junto a Kyuhyun que al verla
con el rostro raspado comenzaron con sus preguntas. Ha Na repetía una y otra
vez que estaba bien y se retiró a su alcoba con la excusa que había tropezado
sola de regreso a casa. Kyu se quedó extrañado, pero tal vez si era pies de
manteca y se tropezó como dijo, pensaba él.
Al día siguiente, asistió a
clases normales asustando a su nueva amiga por sus heridas, aun utilizando la
misma historia de que ella sola había tropezado, Mi Nah no estaba conforme y sabía
que las modelos estaban detrás de todo esto. Aun asi, siguieron su día normal, después
de curarse bien, la herida no era muy grande pero se notaba y Kyuhyun quería saber
más sobre esa extraña caída por lo que la espero después de su última clase
para hablarle.
—Oye, manteca.
Le dijo al verla salir, pero
ella decidió ignorarlo y seguir su camino, las hermanas estaban siempre observándola
y no quería más problemas con ellas.
—Te estoy hablando —dijo parándose
frente a ella—¿Qué paso con esa caída? Tu padre quedo preocupado y teme que sea
algo de aquí, algún problema —Hablaba serio.
—¿Ahora eres mi gurda
espalda? —respondió seria.
—No te entiendo, no te
agredo pero tu si y yo soy el cretino después —reía con sarcasmo.
—Y-Yo… Mejor me voy a casa,
deja de seguirme.
Comenzó a caminar, pero él
la tomo del brazo sin dejarla avanzar.
—Dime que paso en realidad.
Ha Na se soltó de un tirón y
sin mirarlo respondió seriamente para después salir corriendo.
—¡Ya déjame, después de todo
es tu culpa!
—¿Mi-Mi Culpa? —Hablaba
consigo mismo—¡Esta loca!
Lo malo era que las hermanas
vieron la escena y la siguieron, parándola en la entrada y haciéndole preguntas
agresivas. Se habían molestado por oír cómo Ha Na le echaba la culpa a Kyu Oppa
y seguían amenazándola, aunque ella no quería ni mirarlas. Comenzaron a
empujarla intentando golpear sus piernas, lo cual para un bailaron es más que
importante tenerlas bien cuidadas. Lo que no sabían es que Kyuhyun se había quedado
con la duda y había salido corriendo tras ella también.
—¿Qué demonios está pasando aquí?
—Su expresión de ira por lo que estaba viendo era nueva para ellas, estaba
molesto.
—Kyu Oppa, no pasa nada,
solo estábamos hablando ¿Verdad Ha Na? —dijo una hermana.
—No crean que soy tonto, eso
me molesta. Sé que ustedes acosan a esta manteca rancia —Seguía serio—; y ella
es tan tonta como para ocultarlo.
En ese momento tomo su
celular y llamo al director-padre de las chicas-; el cual llego inmediatamente
y creyó todo lo que Kyu le dijo, regañando a sus hijas. Ambas estaban muy
molestas pero lo amaban tanto que sentían haberlo decepcionado y que el las odiaría
ahora, pero Kyu les dijo que si dejaban de molestar a Ha Na, él se olvidaría de
este incidente. Ambas lo prometieron, pero al día siguiente cuando Ha Na le
conto a Mi Nah lo que había pasado, esta no estaba muy conforme, le dijo que
seguro estarían tranquilas por un tiempo pero siempre hay que desconfiar de
ellas, aun asi, Ha Na estaba más aliviada pero apenada por tratar de esa manera
a Kyu cuando él la había ayudado, asi que debía disculparse. Ese día no lo encontró
en la institución ni en la empresa cuando fue a ver a su padre, al parecer tenía
una entrevista fuera de Seúl y no podía contactarlo, tampoco tenía su número y
no se atrevía a pedírselo a su padre.
Por la noche, ya tranquila
en casa y por recostarse, oyó que su padre llegaba acompañado. Entonces pensó que
tal vez era Kyu y bajo las escaleras rápidamente, pero se trataba del director
de la empresa, el cual ella no conocía y pensaba que era muy joven como para
tener ese puesto. Su padre los presento y se sorprendí al ver que el era el
dueño de la empresa o uno de ellos, tan joven y apuesto, elegante también y
correcto. Su nombre era Cho Siwon, también cantante pero prefirió seguir con la
empresa de su padre.
—Un gusto, solo dime Siwon o
sumbae, como gustes —Beso su mano con elegancia y una sonrisa de la que
cualquier chica se podría enamorar, al menos el quedo encantado con la belleza
de Ha Na.
—E-Eh… Soy Ha Na—sonrió nerviosa,
ni ella sabía porque actuaba asi.
Detrás de ellos, entraba último
Kyuhyun, que al ver ese ambiente no le gusto y cerró la puerta fuerte para ser
notado. Aunque él no sabía el porqué de esa reacción ¿Tal vez Celos?... El
golpe sorprendió a todos y lo miraron, él se disculpó y miro serio a Hana. Su
padre hizo pasar a la sala al director mientras Kyu los seguía.
—Kyuhyun, espera —dijo Ha Na
arrepentida de como lo había tratado—; qui-quiero decirte algo.
Kyu volteo y la escucho.
—Yo-Yo… Lamento haberte
tratado asi y quería agradecerte por lo que hiciste —dijo todo rápidamente y
realizo una reverencia sin levantarse hasta que el dijera algo.
Kyu comenzó a reír, llamando
su atención y provocando que ella se levantara y lo mirara.
—No fue nada, manteca —sonrió
y se retiró.
Ha Na soltó una corta risa y
pensaba: “tal vez no sea tan malo como creí”.
Continuara…
Flor - Hana Sakura
Ame este capitulo! Se ve que la historia ya se va desarrollando más... AY! Que ganas de leer el otro capitulo! AJDSVG <3
ResponderEliminarPor cierto, también paso para agradecerte el premio ^^ Gracias!
Bss!