14/7/13

Cambio de Personalidad - Cap. 4


Hola a todos quienes seguían esta historia, quiero disculparme por la tardanza de su continuación  Mi mente se puso en blanco y con tantas tareas no sabia como seguirla, hoy por fin volví a retomarla, espero seguir así y terminarla pronto ^^ ... Saludos a todos !

Capítulo 4: Viaje inesperado.

Luego de recibir la gran noticia de que habían ganado –con euforia y gritos-, los alumnos comenzaron el festejo. Ayami no podía creer que Tsubasa estuviera tan contento, por un momento pensó que solo era para fingir ser ella, pero no era asi. Él estaba orgulloso de su trabajo, lo que las sorprendió, tal vez él había progresado.
Reunidos en su salón, festejando y brindando junto a los profesores, cuando la titular paro la clase para anunciar una sorpresa más para los ganadores; a lo que el salón guardo silencio y presto su atención a las palabras de esta joven maestra. Resulta, que además del premio anunciado había uno sorpresa el cual se trataba de un viaje de tres días y dos noche  a las aguas termales. Todos comenzaron a gritar con aún más alegría en sus venas, todos menos… Tsubasa y Ayami, quienes quedaron helados uno frente al otro mirándose y pensando: “Creo que estamos en problemas”.
La idea de un viaje no era el problema, pero de que este se tratara de las aguas termales –donde estudiantes, según su género, se bañaban desnudos o con simples toallas entre si-, era bastante problemático para estos dos. Era un problema del que no podían escapar fácilmente, ya que Ayami era la presidenta de la clase y uno de sus encargos es ayudar como coordinadora en los viajes; lo que hacía que Tsubasa fuese obligado por estar en su cuerpo. Por su parte, Ayami no podía faltar en el cuerpo de él, ya que debía ser ella quien lo ayudara a ser ella en ese viaje.
—Solo tienen que evitar los baños, esos es todo —exclamo Nana.
—Es fácil decirlo cuando tu trabajo no es ser la coordinadora —respondió Ayami—, Tsubasa tendrá complicaciones y yo con este cuerpo no puedo meterme simplemente y ayudarlo.
Los cuatros se encontraban debatiendo sobre el viaje días después del festejo de su logro. La terraza era un buen lugar de la escuela donde nadie oiría esa rara conversación.
—No creo que debas coordinar todo, además de las excursiones a la montaña. Los baños son más opcionales para los alumnos y ustedes podrán meterse en los privados —sonrió Sakura tratando de darles la mejor solución.
—Tiene razón —suspiro Ayami—¿Tu que dices Tsubasa, podrás?
—Claro, tú siempre te precipitas. Solo hay que seguir ese plan.
—Lo vez Ayami, todo estará bien —sonrió Nana.
—De acuerdo… Mientras este pervertido no se meta en el mismo baño que las demás.
—Si, como digas… Ah, aléjate de la profesora de artes —dijo Tsubasa mientras se levantaba para ya retirarse.

—¿Ah? No entiendo —Lo detuvo antes de que bajara las escaleras.
—Solo si la encuentras de nuevo, evítala y no establezcas conversaciones con ella. Si no tendremos problemas.
—No lo entiendo, explícame mejor.
—Solo has eso —bajo las escaleras ignorando las palabras de Ayami.
¿Qué se pasaba por la mente de Tsubasa al decirle eso? ¿Por qué sería un problema hablar con ella? Ayami no podía dejar de hacerse preguntas, pero si Tsubasa no era quien las respondía no lograría encontrar respuestas.
De regreso a casa, sin Tsubasa, las amigas debatían el tema del viaje y el anuncio sobre la profesora.
—¿Por qué creen que dijo eso? —pregunto Ayami con su mirada perdida en el horizonte, mientras caminaban una al lado de la otra.
—Tal vez puede que tengan un amorío —exclamo eufórica Sakura.
—¡Sakura! No lo creo —dijo Nana—. Si fuese eso, no lo hubiera sugerido tan natural y fácilmente.
—La profesora dijo que el faltaba a sus clases de arte, será que no quiere ir mas y hablar con ella lo metería en problemas ¿Eso creen? —sugirió Ayami.
—Mira, solo sé que es mejor que hagas lo que dice y solo concéntrate en el viaje. Tu preocupada por eso o porque Tsubasa arruine el viaje, pero no te pusiste a pensar que harás tú en un dormitorio de solo hombres —replico Nana.
—¡Oh cielos, es verdad! —Ayami no había tenido eso en cuenta hasta el momento.
Sus amigas la calmaron y juntas idearon formas para evadir momentos incomodos y donde podría cambiarse por separado; también debían explicarle ciertas cosas a Tsubasa sobre las chicas, pero Nana y Sakura decidieron ocuparse de el en eso momentos sin que Ayami se preocupara. Solo les quedaba confiar en él y su voluntad de que las cosas mejoren, ya que la extraña anciana aun no regresaba y ellos no encontraban ningún cambio ni solución al respecto. Unos días pasaron después del festival, la vida de ambos seguía atada a una serie de actuaciones ya que no eran ellos mismos pero aun asi seguían con esperanzas de regresar a ser ellos mismos.  Cada vez que llegaba a ese solitario departamento, Ayami se sentía muy sola y algo deprimida.  No podía dejar de pensar en cuando recuperaría su cuerpo.
El día del viaje, los estudiantes se encontraron frente al instituto con sus bolsos mientras esperaban el colectivo que los llevaría a las aguas termales. Ayami aún seguía algo desanimada, sentada en un escalón con la mirada perdida.
—¿Estas bien? —dijo Sakura que recién llegaba y se paró frente a ella.
—¡Oh, buenos días Sakura! —respondió sorprendida—; estoy bien solo un poco pensativa.
—Dijimos que por estos días ambos se olvidarían de… Ya sabes —murmuro.
—¡Lo sé, lo sé! Solo que me siento sola en el departamento de Tsubasa, no sé cómo hace el para soportarlo.
—Cierto que vive solo ¿Por qué será?
Detrás de Sakura llegaba Nana.
—¿Qué hacen? —pregunto asustándolas un poco por la sorpresa.
—¡Nana! Nos asustaste —dijo Sakura.
—Perdón ¿Y de que hablaban?
—Nada importante, solo de porque Tsubasa vive solo.
—¡Sakura! Ya te dije que son cosas de el —respondió Ayami.
—Sí, Sakura. Es mejor no investigar cosas a las cuales no nos han invitado —dijo Nana.
—Tú y tus raras frase —dijo seria Sakura y luego comenzó a reír.
—Ahí viene Tsubasa —señalo Nana.
—¿Qué les pasa que me miran como tontas? —pregunto al verlas asi y a Ayami tan deprimida—; y tu cambia esa cara que no es mi estilo.
—¿¡Ya empiezas a pelear!? —respondió ella.
Pero tras de Tsubasa, llegaba Kai que quería hablar con Ayami.
—Ayami ¿Ya se van de viaje?
Ayami lo miraba pero ella no podía responder, ese ahora era trabajo de Tsubasa.
—Sí, volveremos en tres días —respondió naturalmente sorprendiendo a las chicas.
—¡Qué bueno, entonces que se diviertan! —sonrió—; es que hace mucho que no hablábamos, desde el festival —Miro serio al cuerpo de Tsubasa pero Ayami era quien estaba en el y se dio cuenta de esa mirada provocando un mal presentimiento de eso.
—Oh, si… —Tsubasa no sabía que más responder.
—¡Gracias Kai! Pero ya tenemos que ir a formarnos, nos vemos después —dijo Nana sacando de problemas a Tsubasa.
Lo saludaron y salieron prácticamente corriendo, mientras que Ayami agarro a Nana y le pregunto…
—¿Por qué Kai me vio asi, digo, a Tsubasa en teoría?
—Yo también me di cuenta, creo que esta celoso de Tsubasa ¿Pero porque?
Ambas murmuraban.
—¡Creo que ya sé porque! —Ayami se puso pálida—; el día del festival cuando choque con la profesora Tsubasa me llevo con el dejando a Kai solo, tal vez piense que Tsubasa, ósea yo, soy su enemigo o rival.
—Clámate, no entres en pánico. Ya veremos cómo resolver eso, ahora concéntrate en el viaje.
Después de unas horas de viaje, finalmente llegaron al lugar. Ayami aún seguía desanimada y perdida en sus pensamientos, pero detrás de ella aparecieron los amigos de Tsubasa que le reclamaban su ausencia con ellos.
—¿Qué te pasa Tsubasa? Hace días que te juntas con esas niñas y nos abandonas —dijo Tamaki.
—Es verdad Tsubasa ¿No las odiabas?
—Eh, yo… Es que trabajamos tan duro en el festival que ya no me molestan tanto —respondió con nervios Ayami.
—¿En… En serio? —dijo Sazuke—; bueno, además de que Sakura es muy linda —sonrió.
—¿Te gusta Sakura? —pregunto Tamaki sorprendido—¿Por qué no lo dijiste antes?
—Porque Tsubasa no las quería entonces…
—Por mi culpa ¿En serio? —decía Ayami—; les pido disculpas.
—Woow Tsubasa, en verdad cambiaste por el festival —dijo Tamaki—; no importa. En este viaje sí que nos divertiremos.
Los tres entraron al salón donde les servirían el almuerzo, muy rico y bien elaborado que hacia brillar los ojos de los estudiantes que quedaban maravillados con tantos alimentos de bienvenida. Mientras tanto, el verdadero Tsubasa seguía a sus amigos y a Ayami para ver que ella no metiera la pata. Sakura y Nana siempre a su lado también controlándolo a él.
El lugar era muy hermoso, rodeado de árboles y mucha naturaleza, cerca de las montañas donde las aguas eran de lo mejor. Todos estaban muy emocionados por empezar a explorar el lugar y entrar a las cálidas y relajantes aguas.
Después del almuerzo Tsubasa se sentía aburrido y aprisionado por las amigas de Ayami, asi que salió fuera del lugar y comenzó a recorrer los jardines, acompañado de un cálido sol.
—Esto es tan aburrido —murmuraba.
Estaba tan concentrado caminado que no se dio cuenta de que un hombre lo estaba mirando, es decir, miraba a Ayami. Este era un empleado del lugar como de unos cuarenta años de edad, Tsubasa se percató de su mirada y comenzó a caminar más rápido, en ese cuerpo no podía defenderse muy bien. El hombre le sonrió y saludo con su mano, pero este lo ignoro y aumento su paso.
—Viejo pervertido, no ve que solo soy una estudiante —decía Tsubasa.
—¿Quién es pervertido?
Tsubasa se asustó al oír a alguien tan de repente.
—¿Quién eres tú?
—Trabajo aquí —dijo el joven de no más de 25 años de edad—¿Te llamas?
—No tengo interés en decirte mi nombre —respondió seriamente y siguió caminando hasta llegar a donde estaban los demás.
—Asi que una chica ruda, me gusta más —murmuro el joven.
Tsubasa quedo sorprendido de tantos pervertidos o como asi él los llamaba, aunque al que vigilaría más seria al joven, después de todo el viejo no le dijo nada ni se le insinuó.
—¿De donde vienes? —Le pregunto Sakura al verlo entrar.
—Solo caminaba y ¿Ayami?
—Esta con tus amigos, al parecer no sospechan de ella pero insisten en juntarse con nosotras.
—¿Qué? Esos dos tontos… Llamare a Ayami.
Tomo su celular y dejo sola a Sakura, él era muy en sus actos.
—¿Qué pasa Tsubasa? —dijo Ayami.
—Nada importante, solo me aburría ¿Y cómo van las cosas con Tamaki y Sazuke?
—Mmm, descubrí que no son tan idiotas como tú —sonrió—; ah y a uno le gusta Sakura… Sazuke creo que era.
—¡¿Qué?! Ese par… Ashh… —suspiro—; es por eso que ahora quieren juntarse con ustedes.
—Cierto, en el almuerzo comenzaron a hablar con Nana y Sakura pero no le vi nada de malo, creo que se llevan bien.
—Qué lindo, muy color de rosa —hablaba con sarcasmo—; también lo será si descubren lo que nos pasa ¿No lo pensaste, genio?
—¡Es verdad, que tonta!
—Al menos ya estamos de acuerdo en algo —comenzó a reír.
Ayami iba a pegarle, pero lego recordó que dañaría su cuerpo asi que se arrepintió, pero detrás de una columna vio a un joven que observaba mucho a Tsubasa y le pareció extraño.
—¿Quién es ese que te sigue? —Le pregunto Ayami.
—Es un joven empleado de aquí, pero no te preocupes, no sabe con quién se está metiendo.
—¡Oye, estas en mi cuerpo! ¿Recuerdas? Si te molesta debes de notificarlo al profesor, no quiero salir herida.
—¡Aun no ha hecho nada! ¿Qué quieres que le diga al maestro sin que se me ría? No te preocupes, nada le pasara a tu cuerpo, prometí cuidarlo —suspiro molesto.
—Está bien —dijo más calmada—; pero avísame si sigue acosándote, al menos yo debo saberlo.
—Lo prometo, ya cálmate tonta.
Nana llego para interrumpirlos.
—Los estaba buscando, comenzara la caminata a la montaña.
Detrás de ella llegaba Sakura seguida por Tamaki y Sazuke, que se le habían pegado como chicle a un zapato.
Guiados por los profesores y coordinadores, la caminata comenzó. El paisaje que los rodeaba era realmente hermoso y tranquilo, el aire fresco los ayudaba a resistir más la sed. Al final terminaron los seis juntos caminando y charlando, el verdadero Tsubasa se sorprendía del comportamiento de sus amigos pero en cierto modo se sentía feliz de estar con ellas también y reír, aunque no fuese en su propio cuerpo se divertía mucho. Pero al llegar al fin del camino, Ayami volvió ver al joven empleado que no despegaba su mirada de Tsubasa, lo que a ella eso le molesto e intento comportarse como un chico acercándosele para hablarle.
—¿Qué haces? —Le dijo Ayami.
—¿Me hablas a mí? —dijo sorprendido el empleado.
—Es obvio que a ti te hablo.
—Ya veo, controlo a los estudiantes como se me encargo —dijo sonriendo—¿Qué más podría hacer?
—Solo digo que estás viendo mucho a mi amiga y eso es molesto.
—¿Hablas de esa linda joven? —Volvió a sonreír.
—Solo déjala en paz.
—Como digas, yo solo hago mi trabajo de cuidar a los estudiantes —sin más que decir, el joven se fue.
—¿Debería reportarlo? —murmuro Ayami—; aunque Tsubasa me mataría —suspiro.
Ayami decidió confiar en él, hasta a ella misma la sorprendía esa nueva  forma de pensar que tenía respecto a Tsubasa, ahora había un poco de confianza.
La noche había caído y los estudiantes ya estaban cenando, después de eso seguirían los baños.
—¿Y cómo harán ahora? —preguntaba Sakura.
—Ya avise al profesor que tomaría un baño sola, digo solo —dijo Ayami—; pero me dijo que debía esperar hasta mas tarde a que desocuparan un baño.
—¿Y que pasara contigo Tsubasa? —pregunto Nana.
—Es lo mismo que ella —dijo desinteresado.
—Bueno… Entonces nosotras nos vamos —dijo Nana.
Tsubasa y Ayami quedaron solos y aburridos, por lo que Tsubasa se fue a caminar por los pasillos de los baños mientras escuchaba música. Ayami solamente se quedó esperando en los sillones, y mientras las horas pasaban los estudiantes se iban de regreso a sus habitaciones dejando los baños. Cuando el último estudiante se fue, Ayami entro al baño individual. Tsubasa hizo lo mismo y entro uno de al lado del de Ayami por si alguno escuchaba algún ruido o si alguien se aproximaban tendrían mejor comunicación; lo que el no tuvo en cuenta, es que el empleado que lo seguía con la mirada, estaba siguiéndolo al baño también.
Mientras Ayami se desvestía y entraba en el agua  tapándose sus partes con una toalla para no verlas, ya que era el cuerpo de Tsubasa, el recién entraba a su baño. Se metió rápidamente al agua y se relajó, ya estaba cansado de estar en el cuerpo débil de una niña.
Después de unos minutos de relajación, Tsubasa sintió unos ruidos extraños, por lo que se levantó y comenzó a mirar a su alrededor. De repente, alguien lo toco por lo que grito por la sorpresa y Ayami lo oyó, asi que se envolvió rápidamente en una tolla y corrió al otro baño. Ahí estaba  el empleado fisgoneando.
—Pégale —dijo Tsubasa.
Ayami no sabía pelear, pero ya que estaba en un cuerpo bastante fuerte lanzo un puñetazo en la cara, mientras que Tsubasa lo sostenía de los pies para que este callera después del golpe. El empleado cayó al suelo y quedo desmallado, mientras que ellos dos quedaron en una situación muy incómoda.
—Sé que estas mirando tu cuerpo, pero esto es muy incómodo —dijo Tsubasa.
Ayami se puso colorada e intento correr, pero tropezó con una toalla y cayo arriba de ella misma. Tsubasa se quejaba ya que su cuerpo pesaba demasiado como para soportarlo.
—¡Esto es incómodo! —grito Ayami y salió corriendo.
—Es una boba —replico Tsubasa mientras se levantó y cambio antes de que alguien llegara.
Cuando ambos se había cambiado, avisaron a los profesores del empleado pervertido y lo que había pasado, bueno… De casi todo lo que había pasado.
—¿Estas bien? —preguntaba Sakura junto a Nana después de haberse enterado.
—No… No quiero hablar del tema por ahora —respondió sonrojada Ayami.
Tsubasa se reía tras ella, le parecía muy tierna la cara que Ayami le hacía poner a su propio rostro, si no fuera su propio cuerpo del que hablaba diría que era un chico muy moe.
—¡Ya deja de reírte! —insistía Ayami cubriéndose el rostro—¡Después de todo es tu cara!
—Lo sé, por eso es tan divertido. Yo nunca haría esas caras de tonta —reía.
—Tu cara de por si es tonta, ya déjame.
—¡Ya paren los dos! —decía Nana pero estos no paraban de molestarse.

—Al menos ya no pelean a muerte —dijo Sakura sonriendo. 

Continuara... 

Flor ~ Hana Sakura ~

2 comentarios:

  1. Al fin :D, muchas gracias por crear esta interesante historia, espero que la sigas y tomate tu tiempo, pero no tanto como la pausa del capitulo 3 xD

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    1. Jajaja No, no sera tanto. Incluso ya tengo listo el siguiente ^^ se me vinieron muchas ideas a la mente de golpe, eso es genial xDD ... Muchas gracias por seguirla, me alegra bastante saber que hago feliz a otros a través de mis escritos :))

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