Lazos - Final

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 Capítulo 15: Un capitulo termina, pero la historia continua.

El gran día esperado por alguno y no por otros había llegado. Todos con su uniforme impecable y zapatos lustrados, bien peinados y perfumados. Los nervios en algunos era notable, como las ansias y emoción en otros, finalmente el último día escolar para ellos había llegado arrastrando todos esos recuerdos de juventud hacia un futuro que les esperara lleno de más momentos preciados por vivir.

—¡Que nervios, hoy es el gran día! —dijo Hotaru.

Mientras tomaba asiento para dar comienzo a la ceremonia de entrega de diplomas, acompañada a su lado por Natsume, que no estaba tan alegre.

—Bien por ti, yo aún debo rendir inglés.

—Eso te pasa por flojo —reía.

—¡Cállate!

Mientras detras de ellos se acomodaban los gemelos que peleaban por su asiento hasta que Naoko los regaño y saludo a Haruhi que recién llegaba. Detrás de ellas aprecio Yami, quien extrañamente le tocaba sentarse al lado de Hotaru.

—Ho-Hola —dijo sorprendida, mientras Natsume miraba algo burlista la situación.

—Bu-Buenas —respondió Hotaru.

Pero lo mejor para Natsume, fue ver que más delante de ellos se encontraban Hana, Ren y Sakura sentados uno al lado del otro, Hana en el medio de los enamorados.

—Que ironías del destino —murmuro riendo.

—¿Y tú de que hablas, tonto? —Lo regaño inmediatamente Hotaru.

—¿Y Tomoya donde esta?

—El abre la ceremonia, es el encargado —respondió Hotaru seriamente.

—Pff, no te hagas la sabelotodo.

Las luces se apagaron y los reflectores se enfocaron en dirección al escenario, donde Tomoya y el concejo estudiantil comenzó con el discurso de despedida para luego la entrega de diplomas.

—Hana, quería decirte que lo siento una vez más —murmuro Ren.

—Está bien —Ella lo miro y sonrió—, ahora da lo mejor de ti.

El asintió y miro a Sakura, quien estaba prestando atención al discurso. Su hermosa sonrisa lo motivo aún más.

La entrega de diplomas comenzó, y Ren fue uno de los primero en recibirlo.

—Aquí tienes, bien merecido —Le dijo Tomoya mientras se lo entregaba en sus manos—. Gracias por este año de amistad, amigo mío —sonrió.

—Gracias a ti también por todo —sonrió y se retiró del escenario.

Después de unos cuantos, el turno de los gemelos llego seguido por Haruhi y Hotaru. Naoko lo recibió al tiempo y Natsume seguía, el cual estaba muy nervioso.

—Casi merecido —Le dijo Tomoya riendo—; esta en blanco, asi que esfuérzate en el final.

—Eres cruel, muy cruel.

Natsume bajaba las escaleras mientras Tomoya reía y llamaba a Hana, la siguiente.

—Felicidades, Hana. Me alegra verte de nuevo sonreír.

—Gracias Tomoya.

Y finalmente, Sakura.

—Y la más destacada, nuestra linda Sakura que por fin se la ve feliz —Le dijo cuándo se abrazaban.

—Gracias Tomoya, gracias por todo —sonrió.

Después de los últimos diplomas que faltaban entregar, los estudiantes se reunieron con sus familiares, se tomaban fotos y recibían premios, también regaños como le paso a Natsume por haber escondido que aun debía una materia. Todos estaban con sus padres y algunos familiares más excepto Hana, que sus padres habían tardado.

—Ven aquí pequeña —dijo la hermana de Sakura mientras la abrazaba y luego la abuela.

—Gracias —sonreía Hana, cuando tras de ella llegaba su madre corriendo a abrazarla.

—¡Lamento llegar tarde, estoy muy orgullosa de ti hija!

—¡Mamá! Gracias… —Detrás llegaba su padre, quien se unió al abrazo.

Sakura sonreírla de solo verla asi de feliz.

—Me alegra verte esa sonrisa de nuevo —Le dijo su abuela.

—A mí también.

—Por lo visto tus problemas con Hana se resolvieron de la mejor manera —sonreía—¿Y el jovencito de las vacaciones, como esta?

—Eso es algo que aun debo arreglar.

—Yo confió en ti, hermosa ¿Y tú?

—Ahora confió —sonrió—, gracias abuela.

Hotaru llegaba después de saludar a su familia.

—Supongo que nos queda la fiesta —sonreía.

—Sí, y será de lo mejor —dijo Natsume que recién llegaba junto a Tomoya y Ren.

—Tu no deberías ni festejar —Lo miro seria y comenzaron a pelear.

Mientras tanto los gemelos llegaban acompañados de Haruhi, Naoko y Yami. Todos juntos como en ese verano inolvidable para sus jóvenes corazones.

—Entonces… ¿Nos cambiamos en casa, chicas? —dijo Hana.

Después de la charla con los padres y entrega de libretas, los estudiantes comenzaron a prepararse para su noche. Las chicas emocionadas por lucir muy bellas y los chicos ansiosos de verlas y festejar.

El momento final llego, todos en el salón de fiestas listos para comenzar. Los chicos llegaron primero por lo que esperaban a las chicas que se tardaba un poco de llegar de la casa de Hana, mientras hablaban con el resto de sus compañeros. Pero pronto llegaron, Naoko les envió un mensaje para que supieran de su llegada, por lo que Ren volteo a la entrada y quedo hipnotizado de solo ver a Sakura entrar. Estaba verdaderamente hermosa, con su cabello suelto y rizado cayendo sobre sus hombros descubiertos y su vestido color piel hasta las rodillas. Las demás también estaban preciosas, dejando ver un lado tan femenino que sus amigos no conocían hasta ese momento.

El baile comenzó, todos comenzaron a escoger parejas. Tomoya quería darle una despedida alegre tanto a Hana como a Sakura, por lo que invito primero a Sakura dejándole a Hana a Ren.

—¿Me permites, Sakura? —Ella asintió sonriendo.

—Gracias por hacer esto por Hana —sonrió.

—No es solo por ella, también quiero tener un recuerdo asi contigo, verte por última vez sonreír.

—¿Ultima vez?

—Me iré a América, terminare allí mis estudios —dijo sonriendo.

—¡Oh eso es grandioso! ¡Me alegro por ti!

—Gracias, pero en verdad extrañare a todos ustedes.

Mientras tanto, Ren invito a Hana, la cual acepto sonriendo felizmente.

—Gracias por esta última noche —dijo ella.

—De nada, pero nadie dijo que no volveremos a vernos.

—Lo sé, pero por un tiempo lo será. Me voy a Inglaterra, acepte la beca que gane junto a Sakura —sonrió.

—¿en verdad te iras? ¿Es mi culpa?

—Claro que no, mis padres vivirán allá por su trabajo asi que decidí irme con ellos.

—Entonces estoy feliz por ti —sonrió—; solo no olvides enviarnos postales.

—Con esto del internet quien quiere postales —reía ella—, les enviare comida.

El primer baile termino, comenzando la cena.

—Hotaru, quiero decirte algo —Le dijo Sakura y se fueron juntas al baño.

—¿Ya lo decidiste?

—Si —sonrió—, me iré a Inglaterra junto a Hana.

—Me alegro entonces por ti, si eso es lo que decides. Solo que voy a extrañarte mientras tanto —La abrazo.

Pero alguien más estaba en el baño.

—¿También te iras? —Salió sorprendida Yami de uno de los baños.

—¡¿Yami?! —exclamaron al mismo tiempo.

—Me iré —respondió Sakura.

—Pe-Pero…Yo, te deseo lo mejor y ojala algún día me perdones por todo mal —Bajo la cabeza apenada y salió del baño, pero Sakura la siguió y tomo del brazo.

—Yami, no estoy molesta contigo —sonrió y la dejo ir.

—Vaya que eres amable de verdad —reía Hotaru—; pero parece que en verdad ha cambiado y la mejor parte de eso es que fue gracias a Hana —sonrió.

—Hana mejoro mucho estos años, ya no me necesita como antes —sonrió.

—¿Entonces porque te vas?

—Porque ahora yo lo necesito.

La noche continuó perfecta, llena de alegría como despedidas acompañadas de algunos llantos y abrazos que parecían eternos. Las estrellas eran los adornos perfectos en esa hermosa noche despejada, acompañada de la música que los jóvenes eligieron y celebraban. Pero como todo bello comienzo tiene un final, el último baile comenzó a sonar y esta vez era el momento de Ren.

—¿Bailas conmigo? —Le pregunto a Sakura y esta asintió.

Los nervios recorrían el cuerpo de ambos, un leve sonrojo decoraba sus mejillas y el latido del corazón acompañaba el ritmo de la música que sonaba a su alrededor.

—Sabes, nunca tuve el valor de decirte que… —Ren estaba nervioso, pero decidió confesarse—; me gustas. De verdad me gustas, Sakura.

—Gracias —sonreía y lágrimas de felicidad caían mojando sus mejillas—, tú también me gustas y lamento todo lo que paso.

—¿En verdad te gusto? —Quedo sin palabras—; pensé que no era de ese modo.

—Las mejores vacaciones de mi vida fueron las que viví junto a ti, pero desde el día en que salvaste mi sombrero mi corazón ya latía por ti y aun no lo comprendía.

—Tú también te volviste muy importante para mí ese día, no sabes lo feliz que fui al volver a verte. Sentía que el destino era conocerte. Lamento lo que paso con Hana, yo no quería que las cosas salieran de esa manera…

—Eso ya paso, pude reconocerme a mí misma y hablar con ella de lo que siento. Sé que la lastime como también te lastime a ti y me siento muy apenada por eso, solo espero que puedas perdonarme.

—Nunca podría enojarme contigo, eres muy especial para mí —La abrazo sin aviso, su corazón casi estalla.

A lo lejos, Hana miraba todo con una sonrisa.

—¿No te molesta? —Le pregunto Tomoya.

—Cómo va a molestarme que las personas más importantes en mi vida estén feliz —respondió sonriendo.

—¿Entonces, estas feliz pese a ser rechazada?

—El no sería feliz a mi lado, pero al lado de Sakura lo será y para mí su felicidad es más que suficiente. Podrá haber sido mi primer amor, pero nadie dijo que el ultimo.

—Tus palabras me enorgullecen —sonrió también—¿Bailamos?

—Claro.

—Siento haberte abrazado de repente —dijo Ren.

—No, está bien —respondió manteniendo su sonrisa—¿Me acompañas un momento afuera?

El asintió mientras la seguía.

—¿Qué pasa? —pregunto extrañado.

—Me gustas mucho Ren y es la primera vez que siento esto, pero no siento miedo.

—¡Entonces, sal conmigo!

—Lo siento, me gustas pero no puedo atarte a mí de esa manera en este momento.

—¿De qué hablas?

—Acepte la beca al igual que Hana, también iré a Inglaterra.

—¿Q-Que? ¿Es por mi culpa?

—No, claro que no. No es por nada ni nadie, es solo por mi —sonreía—; después de tantos problemas y situaciones me olvide de lo que quería, de mis sueños. Quiero ser como mi padre y allí lo conseguiré, no sé si veré a Hana más que a ustedes, ya que son distintas especialidades, pero estaremos más cerca. Aun asi, esto es solo por mí y quiero hacerlo sin atarte a mi… ¿Entiendes? No puedo decirte algo como “espérame”; tú mereces seguir adelante hasta la próxima vez.

—¿Habrá próxima vez?

—Si la quieres, la habrá —sonrió—; solo quería que conocieras mis sentimientos antes de dejarte ir.

Ren se acercó más a ella, casi sin dejar espacio entre ellos.

—Nunca voy a olvidarte, prométeme que tú tampoco lo harás y que cumplirás ese sueño.

—Lo prometo —lágrimas de felicidad caían ahora de ambos.

—Sakura… Lo siento.

—¿Por qué?

—Por esto.

Se acercó a ella y el la tomo de una de sus mejillas, ambos sonrojados con corazones acelerados. Sakura no podía dejar de ver sus ojos azules brillar a la luz de la luna y robaban su corazón. Él se acercó lentamente y delicadamente beso sus labios, ese era el primer beso de ambos. Una hermosa atmosfera se había formado, que duró muy poco ya que todos sus amigos aparecieron gritando y felicitando a la pareja, dejándolos completamente colorados y apartados uno del otro. Un momento vergonzoso pero feliz para recordar a esos torpes amigos que te sacan una sonrisa en los peores momentos y te acompañan desde cerca aunque estén lejos. La maravillosa noche termino, como asi las vacaciones.

Los amigos pudieron reunirse en esos días antes de la partida de cada uno, y Natsume pudo rendir bien su examen, por lo que estaba más feliz que el resto. Antes del último día, todos se reunieron para darle la despedida a Hana y Sakura que ya debían partir a Londres, donde una habitación que ambas compartirían las esperaba junto a los padres de Hana, por lo que la familia de Sakura estaba más aliviada de que su niña no estaría sola. Ren parecía tranquilo a primera vista, no quería aparentar lo triste que estaba al separarse de su gran amor dentro de tan pocas horas, aun asi él quería que ella se llevara su sonrisa consigo y no un mal recuerdo de despedida. De todos modos el prometió volver a encontrarla y no planeaba dejar perder esa promesa en el aire. Entre gritos y celebraciones, Hana comenzó a sentir nostalgia que aumentaría de camino al aeropuerto, la fiesta que Hotaru les dio en su casa la puso más sensible, no quería festejar una despedida pero esas sonrisas que la rodeaban la hacían sentir segura y de que no perdería ese amor que les trasmitían.

—Ya es hora, Hana —susurro Sakura sonriendo levemente.

—Si —sonrió Hana con melancolía, dejando un suspiro profundo en el aire.

Los saludos comenzaron, los cuales parecían eternos y llenos de lágrimas como sonrisas. La familia de Sakura esperaba por ellas afuera y serian quienes las llevarían hasta el aeropuerto y en Londres las recogerían los padres de Hana.

— Al menos Sakura sabe inglés, yo tendré que practicar —Bromeaba Hana antes de salir.

Ren quería abrazar a Sakura por siempre, pero solo pudo decir adiós débilmente. Después que cruzaron esa puerta ya nada las detendría, cumplir su sueño recién comenzaba…

—Asi que la dejaras ir… —dijo Hotaru sentándose al lado de Ren—. Noble decisión.

—Es su sueño, no puedo arrebatarle eso y menos cuando ambas sufrieron por mi culpa.

—¿Cuántas veces debo repetirte que no fue tu culpa?

—Entiendo —sonrió.

—¿Sabes? Vine en bicicleta —dijo Tomoya quien estaba tras de ellos escuchando.

Ren sonrió y salió corriendo, tomo la bici de Tomoya y salió velozmente para alcanzarlas antes de que llegaran. Aun asi no las encontró en el camino, por lo que fue directo a la plataforma que les tocaba. Dejo la bici amarrada fuera del aeropuerto y entro corriendo, la multitud de personas lo confundían, pero finalmente pudo encontrarlas. Corrió hasta quedar sin aliento y gritaba su nombre, por el ruido de los demás, ninguna alcanzo a escucharlo; ellas ya estaba en la fila para entrar y el desesperado. Cansado y sin aliento llego pero un guardia no lo dejaba pasar más de donde estaba, el resto era solo para pasajeros.

—¡Sakura! —Alcanzo a gritar.

Ambas voltearon y lo vieron sorprendidas.

—Ve —Le dijo Hana.

Sakura corrió y lo abrazo tan fuerte que ni él podía creerlo.

—¿Qué hace, tonto? Es como una película —reía mientras lo abrazaba.

—No quería que te olvides de mí —sonrió y correspondió su abrazo.

—Nunca lo haría, pero ahora debo irme.

—Lo sé —No dejo de sonreír—, nos veremos más pronto de lo que crees.

—Esperare por esa promesa —sonrió y ella lo beso esta vez.

Ren quedo muy apenado pero feliz, no pudo dejar de sonreír al ver su espalda alejarse. Después de que subieran a su avión, él se retiró a casa.

Tres año después…

—Debemos llegar rápido, Sakura —gritaba Hana mientras cargaba su mochila y con su otra mano tenía su café de la mañana.

—Espera, mi sobrero —decía mientras se lo ponía y acomodaba sus útiles en su mochila.

Habían pasado la mañana estudiando en un lindo café de Londres estudiando pero la hora del examen ya se aproximaba y debían correr, se dejaron llevar y el tiempo se les fue de las manos. Mientras corrían como locas por la calle, ya a una cuadra de la universidad, el viento arrebato el sobrero de Sakura por lo que se detuvo sin pensarlo.

—¡Sakura, entramos tarde!

—¡Lo sé pero no puedo perderlo!

Volvió por el corriendo, aunque el viento lo alejaba un poco más. Parecía que se divirtiera con ella al hacerla corretear tras el como una tonta, hasta que se frenó en los pies de una persona. El viento lo levanto hasta el rostro de la persona golpeándolo.

—¡Oh, lo siento mucho!

—Parece que esta será nuestra forma de encontrarnos siempre.

Sakura quedo helada al ver que esa persona era Ren, un poco más alto y su rostro joven era más de hombre, pero sus ojos aun brillaban con el sol haciéndolos un azul transparente. En tan solo unos años, él ya era casi un hombre ¿Pero que hacia allí?

—¡Ren! ¿Cómo es que?

—Mi padre logro convencerme de terminar mis estudios aquí, y no pude resistirme.

—¿Por qué? —sonrió.

—Te extrañaba demasiado.

Sakura no pudo guardar sus lágrimas de felicidad, y corrió a sus brazos. En ese momento Sakura pensó: “La abuela tenía razón, ese sombrero era mágico pero había que creer en él y en ti mismo”.

Fin

Flor ~ Hana Sakura ~

*Posible capitulo extra :D ¡Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo! ^^